viernes, abril 24, 2015

#cenizasenSMA 2 -- Poema

Foto: https://www.facebook.com/fmdellagoradio
Y dicen que es triste
verte gris y silencioso
sin embargo
entre tus calles de madera y piedra
la naturaleza se abre paso
y sale con mucha fuerza
la retama, los chochos
y el amor de la madre tierra.

Y dicen que es triste verte gris
no saben ver tu grandeza
la nobleza que de tus paredes mana
en fervor de los techos de negras chapas.

Este es San Martín de los Andes
un pueblito que se hace grande
que crece con amor y paciencia
con trabajo, solidaridad y conciencia.

No lamenten que San Martín está gris
laméntense por no estar aquí.

jueves, abril 23, 2015

#cenizasenSMA -- Poema

La foto pertenece a
http://www.pagina16.com.ar/20170-volcan-chileno-caen-cenizas-volcanicas-en-la-ciudad-y-estan-suspendidos-los-vuelos
Una nevada gris, 
como siempre lo deseó Dickens, 
pero nunca la tuvo.

Sus navidades eran negras y apestosas. 


Una nevada gris, 
llena de preguntas, 
de mentiras y deseos.


Una nevada gris,
que nos recuerda una y otra vez, 
las veces que somos 
capaces de levantarnos 
y no rendirnos.

La noche de la cucaracha -- Poema

Una noche como hoy, 
si las cucarachas tuvieran memoria, hace millones de años atrás, se extinguían los dinosaurios. Una lluvia de estrellas daba vida a un cielo profundo y oscuro, pero está pasó desapercibida por la neblina sulfurosa que esputaban los volcanes, mientras, se mezclaba con esta otra nube, una oleada térmica similar a la de una bomba nuclear, que se desparramaba por todos lados y provenía, obviamente, del golfo de México.
Un día como hoy, si las cucarachas tuvieran memoria, recordarían el día en que casi, eran las emperatrices de la tierra. Un día como hoy, era el fin de una era.

domingo, abril 19, 2015

En el vano de la puerta -- Poema

Me quedo de pie ante tu puerta entreabierta.

Me esperas
me quieres dentro de tu hogar
que es tu templo
me sugieres que entre
que te busque
que te persiga por los rincones
que te alcance y que mientras
tiemblas temerosa al ver mis ojos
que se clavan interminables dentro de tu ansiosa mirada.

Te escurres como desvanecida
como si tus huesos fueran suspiros.

Tus labios palpitan
humedecidos por tu lengua desnuda
caliente, húmeda,
se cansan de suplicar
que me quieres dentro.

Yo sigo en la puerta
con el sombrero puesto,
erguido, distante y cercano,
duro como roca,
no me conmueve siquiera el llamado profundo
de la necesidad que te desborda.

Acaricio el picaporte en tu puerta entreabierta con la yema de mis dedos,
se escapa un gemido,
y dos,
y tres,
tu corazón se agita,
se erectan tus senos,
tal vez sea el miedo, tal vez curiosidad,
tal vez sea el fuego frío que entra por la puerta entre abierta,
desde donde te miro,
silencioso y expectante
suplicando que salgas a mi
y me abraces
con todo tu cuerpo,
sonriente y temblando.

viernes, abril 17, 2015

Noche del 16/04/15 -- Poema

Silencio,
sombras sordas,
el repicar invisible de un teléfono
que suena a destiempo.

Almas perdidas
deambulando en lo oscuro,
el ulular del viento
el frío hasta los huesos,

la pétrea soledad me encoge
hacia adentro de este sórdido y sombrío silencio
como si yo, ya no fuera yo,
y fuera
simplemente
un pedazo más de lo oscuro
otra misérrima sombra.

jueves, abril 16, 2015

Entregarse a la poesía -- Poema

Entregarse a la poesía no 
sólo es abrir el corazón y la mente, 
es también abrir las piernas 
y dejarla que en lo más profundo 
se revuelque, que juegue, 
amante desdeñosa, 
sabedora de secretos. 

La poesía entra 
por cada puerta que dejás abierta 
y te domina, y domina todos tus movimientos, 
hasta que entendés, 
que cada orgasmo es una rima que cae de tu boca, 
que cada paso es un temblor que estremece el fértil vientre, 
que cada apretar de dientes, 
es una lucha constante entre ese presente que se diluye y el febril deseo de que esto dure para siempre.

viernes, abril 10, 2015

De Fantasmas Nocturnos, obra en tinta china sobre papel ilustración de Chicho Oliva.

Sordos claroscuros,
ya los siento,
proyectándose en silencios pétreos,
pretendiendo ser las sombras animadas
de los que deambulan acallados
por la muerte que azarosa 
los arrastra.

Y ese frío que trasladan
que cargan en sus no espaldas 
y helan a la vida en flor 
y la arrinconan, la amenazan y recuerdan
que también 
es ese su futuro.

La espada deja de combatir
cuando ve que la flor marchita
nunca recuperará su brillo,

el grillo deja su canción 
cuando encuentra que la primavera
ha sucumbido por la estupidez del hombre.

¡Fantasmas no me aterran
mi temor es a los vivos!