jueves, diciembre 05, 2013

Samurai -- Poema

No en vano dejé detrás
la estirpe y la gloria que llegaban
hasta mis orillas elementales
de hechos ajenos
y ambivalentes conquistas.

No en vano enfrenté al destino
desarmado y desnudo
tal cual llegué al mundo
no esgrimí linaje
ni simulé mi nombre
ni suspiré por glorias
que al tiempo pertenecen.

No en vano me hinco ante ti
con las palmas abiertas
y mi mirar en tus ojos.

No soy un producto casual
ni soy un hecho causal,
soy una bestia soberbia
que se postra a tus pies
servil pero independiente.

1 comentario:

María dijo...

¿Cual es la lógica de conservar un simple zarcillo de algo que quieres ver muerto?
Si hay una presencia poderosa ¿no debería multiplicarse?
Deberías hacerte a ti mismo esas preguntas, no dejarlas para tus víctimas. Debes saber que cuando tú presumes escucho hablar dos voces ...
... una es tu espíritu, la otra lo que hacen tus manos Poeta ...