miércoles, junio 01, 2011

Una de reyes, duendes y hadas -- Poema

En este bosque de arándanos y mandrágoras,
un hada ha perdido un diente de león
vieran la cara que puso el rey
al enterarse de tal situación
por esto llamó la atención de los duendes
que en todo siempre se prenden
y ordenó en un rugido: "Traigan mi diente"

Sobre sus alcahuciles volantes fueron
a buscar el diente perdido
pero las hojas del otoño
cubrieron el rastro de olvido
y por más que los duendes
bajaran o subieran
emergieran o se hundieran
no encontraban si quiera
el fétido aroma del aliento
que el rey portaba
en sus fauces salvajes.

No volvieron jamás al reino
porque del diente
ni una sola noticia tuvieron
y por supuesto temían
del rey ser la comida.

Hoy día nadie los nombra ni los busca,
en tanto el rey
sigue en la espera de sus duendes
que sobre sus alcahuciles un día
se fueron volando
con la esperanza de hallar
aquello que por descuido
a las hadas distraidas
en un recodo del camino
para siempre se les perdió.

1 comentario:

mauricio gonzález faila dijo...

Lindo poema, linda historia compañero de letras!