lunes, marzo 23, 2009

Institución – Poesía

Te odio de manera despiadada
con la ira que me quema el pecho
y el pesar que ahoga mi alma.

Te aborrezco con justificación y motivo
porque sos capaz de reírte mientras lloro
y de jugar al tiro al blanco
con mi corazón roto.

Te odio porque solo pensás en vos
y no hay Cristo que te mueva
de tu manera de creer y/o pensar.

Aborrezco que creas que todo lo podés
y que aquello que vos no hacés
carece de perfección.

Aborrezco tu distancia
tu sin sentido, tu misterio,
odio esa sonrisa que mana
de tu pensar tan egocéntrico.

Aborrezco tu omnipotencia
tu falta de explicación
y esa misma respuesta que das a todo.

Hay cosas que no me caen bien
y que sinceramente me desagradan,
mismamente y no tengo idea por qué
sigo cada uno de tus caprichos y enseñanzas.

No hay comentarios.: