sábado, junio 30, 2007

Vamos? -- Poesía

Hoy estoy irracionalmente contento,
emocionalmente feliz,
con la euforia de mil demonios
y la parsimonia de dios al decidir.
Tengo la vida corriendo por las venas
y unas ansias locas de vivir a pleno
cada uno de los segundos
que vuelan libres en el viento.
Renacer desnudo y por las calles
recorrer el mundo entero,
dar la mano que haga falta
para acariciar y construir
y también para aplaudir,
el logro propio y el ajeno.
Hoy es un día especial
lleno de luz, y de oportunidades,
no hay sombras sobrenaturales
que asusten desde lo oscuro,
solo hay caminos, causas y azares
que brindan al caminante
millones de posibilidades.
Al despuntar la noche en el horizonte
me verán caminando hacia el ocaso
desnudo, feliz y seguro del destino
por el que tantas veces me he roto
pero más aún me he reconstruído.
Vengan conmigo cuantos quieran
y si alguien quiere y no puede,
que avise que a por él vamos,
y entre todos lo ayudaremos
a que sume su huella en nuestro paso
para que llegue al destino
en el cual ha creído, buscado y luchado.
Lograr cualquier cosa es posible
si entre todos nos ayudamos,
si una mano lava la otra
y entre las dos lavan la cara,
sumen, piensen y hagan la cuenta
que si las unimos y en equipo trabajamos
no habrá nada en el mundo con tanta fuerza
para detenernos en lo que hagamos.
No cabe duda, estoy especialmente feliz
si querés te espero para que juntos
trabajando unos con otros en mutua compañía,
al lugar que nos propongamos,
podamos llegar antes que finalice el día
y bajo un manto de estrellas
festejar en libertad.

viernes, junio 29, 2007

Te quiero -- Poesía

Va más allá de una cuestión de amor.
Quererte como te quiero
es mucho más profundo aún,
es la necesidad de tenerte sin retenerte,
sentirte, que me sientas,
olerte, que me huelas,
respirar el mismo aire
que a vos y a mi nos rodea,
que te entregues franca y sincera,
y por entero, te compartas.
La vida sería cosa rutinaria
sin tus ojos, sin tu mirada,
habría vacío, y todo valdría
exactamente lo mismo que nada,
Entonces tendría que vivir de la esperanza,
y bien sabés lo que pienso y digo
la esperanza es un vil virus
que enferma a la conciencia
e incinera la verdad del alma.
Te quiero, es cierto y así lo afirmo
y a los cuatro vientos lo grito.
De qué valdría esta vida
si no podemos compartinos?

jueves, junio 28, 2007

Dicho por Ucha a Viscacha -- Poesía

No todo es como quiero
pero quiero todo como es
por que el mundo no fue hecho para mí
pero si fui hecho para el mundo.
Por que todo lo que nos rodea
es y existe depende quién vea.
No es cuestión de reventar si no se cree
no es cuestión de creer si uno no cree,
todo es inigualable, nadie es igual a nadie
y no por eso hay que matarse.
Aceptar es la razón que más daña al corazón,
entender de corazón no lo explica la razón.
Ser cauto no es lo mismo,
que dar vueltas asustado
el hombre cauto sabe ser osado
pero se mueve y piensa con cuidado.
No desdeñes la palabra dada
ni creas ciegamente en la que está escrita,
a las palabras se las lleva el viento
pero con agua se lava la tinta.
No olvidés estas palabras
que te doy como consejo
recuerden siempre al Martín Fierro
el diablo sabe por diablo,
pero más sabe por viejo.

miércoles, junio 27, 2007

Elfa de mis bosques, de mi lago y mis montañas -- A Gisella Calabró -- Poesía

Que linda es tu sonrisa, tu mirada, tus caricias,
que lindo es despertarme y tenerte cerca acurrucada
con todos tu colores, tu fuerza, y tu esperanza,
con tus ganas de hacer, y esa forma de amar tan linda
que tenés cada segundo que pasa en nuestra vida.
Por que te compartís y te entregás por completo
con esa alma pura, limpia y sin maldad.
Llenás todo lo que te rodea con tu magia,
porque das paz, amor y sinceridad,
discriminando nunca, sin prejuzgar jamás.
En tus manos todo es posible,
por tus manos todo es plausible,
porque tenés de las leches, de todas ellas,
la más rica, la más sana, la más buena.
Sé que te duelen las gentes malas,
con sus ardides, consecuencias y feas causas,
que te apenan sus egoísmos, sus necedades y miserias,
pero sé que también reís a pata suelta,
libre, feliz, con el alma llena
siempre dispuesta a dar batalla,
rompiendo así, con todas las cadenas.
Sos tan buena que ayudás a respirar a las moscas
que por mala ventura caen dentro del plato de sopa,
que mirás y vivís desde el alma con el corazón abierto,
que de tan cristalina que sos en tu interior se notan
todos los colores que dios regaló al paraíso.
Puedo perderme en tu mirada y pasear adentro tuyo
sin hartarme nunca de tus mil y un paisajes
amarte sin límites, ni fronteras, libremente amarte
y darte de mí lo que tenga, lo que pueda y más,
porque no existe en el mundo nadie
que sepa amar simplemente, como vos sabés amar.

martes, junio 26, 2007

Sanabria´s Jazz Band -- Cuento

La dulce melodía del jazz flota en el ambiente, Courtney Sanabria pasea con su suave voz por las escalas mientras canta "The flaps are down", parece volar sobre el viejo escenario del café París en el centro de la ciudad. El saxo de Peter Maronda, los platos de Nick Delamo, el contrabajo de Diloreto, y los acordes imperdibles de la guitarra de GT, vuelan pirueteando jugando unos con otros. La música llena todos los silencios, nadie habla todos escuchan, la química que generan Sanabria y sus músicos es única en el universo, gente de todos lados del mundo se acerca por las noches a cenar o a beber algo en la barra dejándose embriagar con la belleza de su canto. Desde la calle se los escucha sonar, bailando en el viento se van metiendo en los barrios, en las casas, en los edificios dormidos y en las persianas despiertas que miran al horizonte con cierto dejo de tristeza y melancolía ansiando algún futuro.
Todo es música en la ciudad, las calles bañadas por las luces de la noche que alumbran las veredas, a las parejas románticas que pasean abrazadas con fuerza, mirándose a los ojos, acurrucándose unos contra otros para contrarrestar el frío, la soledad. Los gatos en los callejones pelean con los perros por la comida sobrante de los restaurantes que desborda de los tachos de basura o de las bolsas de residuos mal cerradas, todo lugar tiene su magia, cada lugar posee un embrujo, una maldición, un hechizo.
El tiempo dejó de bailar justo antes que una cascada de aplausos se levante al cielo y sublime a Sanabria como un ángel entre los mortales... Todos aplaudían de pie, o golpeaban las mesas con las palmas abiertas y chiflaban y vitoreaban a la hermosa jazzera, los vecinos asomados a las ventanas y balcones también aplaudían desaforadamente. Ella causaba en el alma una cosquilla hermosa que obligaba al ser a auscultarse a sí mismo, y emocionarse con los propios logros, y aprender de los yerros con una sonrisa pero nunca con arrepentimiento. No había vez que los ojos de Courtney se llenaran de lágrimas por la emoción de sentir todo el amor que le daban sus oyentes que la aplaudían dejando el alma en esas palmadas de agradecimiento por la paz que su canto angelical les traía.
Más de diez minutos duró la ovación para los músicos que llenos de dulces sentires se abrazaban y agradecían al público presente. Tuvieron que hacer media hora más de show y aún así la gente quedaba hambrienta de más jazz. Al fin se cerró el telón y los músicos se pudieron retirar a sus camarinos.
La mañana siguiente la ciudad se despertó remolona, seguramente por ser domingo. Todo estaba bajo el sopor del descanso, algunos papelitos volaban al viento y en soledad, se estrellaban contra los cordones y quedaban flotando en los ríos que forman los desagües hasta las alcantarillas por donde salía vapor de agua debido al contraste de temperaturas entre el corazón cloacal de la ciudad y el aire y clima que afuera se respiraba y vivía. Las nubes estaban bajas y hacía mucho frío, soplaba gélido un viento que parecía traer malas noticias, como el matutino, que dejó a todos en silencio cuando en primera plana la foto de Courtney degollada y sangrando en una vereda, sorprendía a todos por igual. La ciudad se llenó de luto y silencio, al velatorio concurrió casi toda la población, muchos peregrinaron desde el sepelio hasta el cementerio tras los autos negros fúnebres, caminando en silente prosesión; solo los llantos y sollozos de tristeza se escuchaban salir de las almas y corazones rotos por la muerte brutal de aquel ángel del jazz. Nadie sabía que había sucedido, no se encontraban pistas de quién podría haber sido el asesino despiadado que le arrebató al mundo su alma. Los peritajes policiales comenzaron a hacerse fuertes, todos los que habían estado esa noche en el café bar París fueron interrogados, desde los limpia baños hasta los turistas extranjeros, se buscaban respuestas, cualquier tipo de lana suelta podría ser la punta de un ovillo enmarañado y truculento.
Todos amaban a Courtney, no había móvil aparente, su hermoso cuerpo no había sido irrespetado ni mancillado en ninguna de las formas posibles, solo el claro corte que le recorría el fino cuello de lado a lado. Las investigaciones seguían pero no llegaban a nada, nadie sabía, nadie vio, nadie escuchó, nadie aparecía por ningún lado con la respuesta necesaria.
A Sanabria no se le conocían amantes, tampoco competencia, no se sabía de alguien que no la quisiese, además de una gran artista era una gran mujer, ayudaba a quien lo necesitara sin esperar nada a cambio, iba a las escuelas y hospitales brindando shows gratuitos y a beneficio de todos. Mecenas de artistas que necesitaban la oportunidad. Acudían a ella sabiendo que de alguna manera encontraría la veta para poder catapultarlos al éxito, quien no tenía el talento, ella le dedicaba horas a enseñárselo, a darle los tips necesarios para lograr lo que se pusiese como objetivo. Era una mujer buena, dulce y romántica que había quedado sola debido a tantos desengaños, a tantos timos y trampas, igualmente y pese a eso, nadie nunca había podido desbancarla del trono como reina del jazz que se había ganado con esfuerzo, con practica, con tesón, como a todo logro aparentemente imposible se debe acceder. Matías Danzin era tal vez el más ferviente admirador de la estrella del Jazz, se había alquilado un departamento cerca de París para cuando ella cantara, poder escucharla y volar con su voz por todos los universos posibles e imposibles. La noticia de su muerte fue toda una sopresa para él, su corazón se hizo añicos, no había nada capaz de reformarlo y dejarlo intacto y lleno de magia como antes. La noche en que ella murió, él había tenido el mejor viaje espiritual de su vida, se sentía cálidamente envuelto por la música que sonaba a su alrededor generándole un mil imágenes y colores que se dibujaban y pintaban en su inconsciente. Ahora lo llenaba un triste vacío. La falta de respuestas era absoluta, todo era un abismo profundo y silencioso y la gente reclamaba seguridad y justicia, solo quedaba recurrir al mundo esotérico por lo que comenzaron las investigaciones con parapsicólogos y brujas que aseguraban leer el pasado tan claramente como cualquiera lee el periódico, pero nada llegaba a ningún lado. La autopsia no declaraba drogas, ni alcohol, ni ningún tipo de estimulante, nada de esto había tocado su cuerpo al menos esa noche, el tajo en su cuello, por el ángulo y recorrido del mismo, había sido hecho limpio y de una sola vez, tal vez por un hombre o mujer de mediana estatura, diestro, con una paz y tranquilidad absolutas al momento de quitarle al mundo su ángel cantor. Podía ser casi cualquiera de todos nosotros. Era un laberinto sin salida y no había manera de encontrar nada, de a poco el crimen fue cayendo en el olvido, como todo, tanto las soluciones como las no soluciones se limpian y olvidan con el paso del tiempo, aunque la música de Sanabria seguía resonando en los radios transistores de las gentes de todo el mundo. Sus músicos le rindieron tributo al año de su muerte haciendo una gira mundial con los más grandes intérpretes de la época. Los shows en todos lados eran impecables y hermosos, la música llenaba de amor, paz y preguntas a todos, gigantografías con el rostro del ángel decoraban los laterales de los escenarios en que iban tocando, show por show, ciudad por ciudad, país por país. Nunca nadie supo suplir el espacio vacío que había dejado el asesinato de Courtney en la parte trasera del tristemente célebre café bar París, donde se seguía tocando jazz a diario salvo los días sábados, en los que se honraba a la bella cantante negra asesinada a pocos metros de la salida de emergencia. Nunca se pudo averiguar nada. Matías Danzin aseguraba que todos los domingos a las cinco de la mañana se escuchaba la voz de Sanabria cantando "Dont like be killed", logró filmaciones desde su ventana y grabaciones de ella cantando, pero nadie creía en él, es un hombre raro que olvidó lo lindo de la vida cuando asesinaron a la estrella que como lucero iluminaba su camino. Encerraron en un nosocomio al pobre tipo, dónde murió de una pulmonía gravísima meses después de encerrado. Muchos creen que fue él el asesino de Courtney, por eso es que veía al fantasma de la cantante cantando solitaria y desdichada en la calle, se creía que la culpa lo carcomía desde las entrañas, y la conciencia le llenaba la cabeza de ideas raras, así que por las dudas lo declararon asesino de la estrella después que Matías dio al mundo su última tos. Todos festejaron el triunfo de la justicia frente a los maniáticos, aunque a nadie importó prestar atención al detalle, que Matías Danzin era zurdo y medía más de un metro ochenta.

lunes, junio 25, 2007

La vacación de las musas -- Poesía

Qué ha pasado hoy con ustedes?
Dónde están? Qué ha sido de sus caricias,
sus susurros y todos los sus secretos
que a cada momento me dicen al oído
como para que nadie nunca nada escuché?
Podrían haber avisado que se iban,
que no iba a quedar ninguna,
que todas se iban a ir a esquiar al cerro,
o a navegar en alta mar,
o atoarse en alguna playa para echarse a descansar.
Podrían haberme avisado que se iban a pasear,
de sima a cima del Aconcagua, o que en la selva misionera,
estarían visitando a todos vuestros mágicos amigos.
Al menos podrían haberme dejado una pizca
de esa linda picardía que ustedes saben dar y tener.
Véanme como estoy de solo,
con el sopor de la mañana aún a cuestas,
que apenas puedo garabatear las letras
que hacen falta para escribir este poema.
Dónde están? Dónde es que se han escondido?
Cuando es que se fueron si nunca escuché
el ruido que hace al cerrarse la puerta?
Se escaparon por la ventana cuando la dejé abierta?
Se fueron abrigadas con guantes y camperas?
Ayer por la noche hizo mucho frío y si se fueron sin bufanda
puede que se pesquen una grosera neumonía
o mínimamente un mísero resfrío.
Vuelvan, vuelvan cuando puedan o quieran
pero por favor vuelvan, la pluma las extraña,
las hojas se otoñan si ustedes no las primaverean.
Vengan cuando quieran, que mi alma y corazón
por siempre las esperan.

domingo, junio 24, 2007

Cansancio -- Poesía

La verdad es que estoy cansado.
Me han cansado ya con sus bromas,
con sus reclamos, con sus egoísmos,
con sus ansias, con su necia necesidad de poder,
con su maldad extrema y el no me importa
nada más que mi propio culo.

Estoy cansado de las mismas preguntas
que día tras día la misma gente reformula.

Hastiado de las mentiras, del desgano
y también me cansé de estar cansado.

Me cansé de las dicotomías, las dicototuyas,
las dicotodellas, y hace rato ya
que también me cansaron las discotecas.

Me cansó la sin razón de la política,
la economía y sus medidas
la ambición ilimitada de cada religión,
las instituciones, los pasaportes y las fronteras.

Me cansé de los bueyes que llevan del arado
y del arado que sigue a los bueyes que van tirando,
me cansé de la estupidez, de la sapiencia y de la ignorancia,
del eufemismo, de la epifanía y de la metáfora,
del dar tantas vueltas y al final no decir nada.

Por esto señoras y señores advierto
que si seguimos rompiendo los huevos,
no alcanzará todo el queso del mundo
para que al menos le saquemos provecho
y hagamos un gigantesco omelette.

Me cansé de estar cansado,
por lo que voy a quitarme los zapatos
y a pisar el primer pedazo que encuentre
de césped verde mullidito,
tomaré unos mates y miraré al cielo
y apenas me sienta un poco más relajado,
cargaré la vida al hombro,
y con tal que estemos descansados,
por una vida mejor para todos
en cualquier esquina, a capa y espada
contra el cansancio, me encontrarán luchando.

sábado, junio 23, 2007

Coma -- Poesía

El crimen en tus labios
en la quietud solidaria,
el beso negro de la muerte
que desea besar mi mejilla
con esa amarga dulzura
de la que peca el olvido.
No despiertes, nunca despiertes
que tu boca siga sellada
y que nada pase hoy.
Dame la chance al menos
de quedarme hasta mañana.
Dejá colgado el vestido
que de pies a cabeza
oscurecen tu rostro y tus ojos.
Descansá ésta noche que será
larga, fría y tormentosa.
No vengas por mi ahora
por que hoy por vos estaré esperando,
y sabrás que aún no estoy preparado
para seguir codo a codo el recorrido.
Hoy es día de combate,
no debo ni puedo a vos entregarme
como si de nada valiera
todo el pasado que hasta acá he logrado.
Este es mi hogar y aquí
me necesitan y por mi esperan,
parezco dormido pero sigo alerta
siento y entiendo todo lo que me rodea.
No podrás ser cruel, no dejarás la huella
de tu beso frío en mi quieta mejilla,
puede que tengas el tino y la delicadeza
de darme la oportunidad de una segunda vuelta.
Tenelo por seguro que aunque ésta noche por mi vengas
no será fácil seducirme y me arrastres a vos
con la fría condena que el destino
cruzó por capricho en mi largo camino.
Siéntela correr, es aún caliente, roja y espesa
la sangre que corre en mis venas,
no es el tiempo, no soy lo que esperas,
mañana saldré de este lecho
con la energía renovada y la responsabilidad a cuestas
de salir adelante, sea como sea.

viernes, junio 22, 2007

Colonia del Sacramento -- Poesía

El sol cae en el horizonte,
allá justito donde estaría Buenos Aires
se pierde en silenciosa soledad.
El Río de la Plata está calmo
y refleja como espejo
los mil y un colores pintados en el cielo
por la mano calma de Dios.
Alguna que otra nube vestida
con los matices más vivos de la tarde
en mil y un tonos bien distintos
transforman y alegran el paisaje.
En la costanera los botijas juegan
a la mancha, al fútbol, a la escondida,
o bajan veloces en sus bicis a las playas
para competir entre ellos
a ver quién tira la piedra más lejos
o hacen más sapos, o patitos, lo mismo da.
En la escollera algunos pescan
siempre siempre bien acompañados,
de grandes amigos o hermosas mujeres,
de perros solitarios o niños preguntones...
Se cambian las historias, las hazañas y comparten
sus sonrisas, sus penas, su pesca y el mate.
Su gente es romántica y buena,
sus callejas viejas guardan muchas historias,
algunas preciosas, algunas oscuras,
algunas que bueno... es mejor olvidar.
Su faro orgulloso ha resistido al tiempo,
a la adversidad, a las guerras y a todo
a todo el que quiera encontrar su orilla.
Ciudad hermosa. llena de luz, de paz y de amor...
No hay en el mundo más hermoso puerto
que mi dulce Colonia, Colonia del Sacramento.

jueves, junio 21, 2007

Fútbol, patria y tradición -- Cosa

El fútbol es el deporte de las masas, en todo el mundo la gente se enloquece bajo el furor que causan los colores que algo más de veinte tipos visten, transpiran y defienden.
En la Argentina el espectáculo de las tribunas siempre es mayor de lo que pasa en el rectángulo de césped, las hinchadas saltan y cantan durante más de los noventa minutos y cuando el equipo de uno es el que gana, se ven las populares infestadas de alegría saltando ilimitadas, cantando desafinadas picarezcos cantos ofensivos hacia los contrarios, bailando felices y abrazándose unos con otros sin importar status, sexo, color o religión. En la cancha solo importan los colores del corazón. No hay otra pasión que se le iguale en todo el mundo. Hombres, mujeres y niños festejan los triunfos y lloran a destajo cada derrota. Hay veces que la cancha es un hervidero de sensaciones y si en el partido, el resultado o algo a la hinchada le resultó injusto en las calles a trompada limpia se busca hacer justicia. Viéranlos como a fieras con el corazón y el ego heridos, buscando revancha sea como sea, con el alma destruida, descargando toda su impotencia contra los vidrios de las vidrieras, contra la policía que custodia, contra cada bicho que da vueltas, pero con más ganas y más fuerza se desata la fiereza contra la otra hinchada, que por el contrario y por ganar, alienta. Pobres bestias de poco entendimiento, la pasión y el negocio los cega, hay quienes viven de ir a la tribuna, tienen sueldo, jubilación, pasajes entradas gratis y hasta un fondo de pensión, pero eso sí, laburan toda la semana esperando el día del partido, juntan fondos y colectan, para pitos, bombos, matracas y banderas. Y llega el día del partido y comienza la fiesta, menester de cada uno es dislocarse las cuerdas vocales de tanto putear al referí, al juez de línea, al técnico del equipo, a los jugadores, y por lógica y más que a nadie, a la dirigencia de cada institución.
Uno a la cancha siempre llega un rato antes para sacar la entrada y vivir desde el minuto cero, esa hermosa sensación, come hamburguesas de las parrillas improvisadas, choripanes, uno que otro pancho y si tiene sed, le pide al cocacolero que le alcance una gaseosa que pasa por mil manos antes de llegar a las tuyas.
Cuando uno va de visitante se suma a una larga cola donde te llenan de escupitajos y meadas desde las tribunas altas, y te putean y puteas, sin importarle a nadie nada... eso si, cuando uno juega de local es otra la historia, todos somos camaradas y compañeros, nos reconocemos en las pasiones y en los gestos, nos consolamos en la derrota y festejamos como hermanos cada partido ganado, y a veces también con los que empatamos, aunque siempre uno lo que quiere es humillar al rival y ganar todos los domingo sin parar. Las banderas se despliegan, la tensión crece esperando a los equipos, los cánticos comienzan a llenar el ambiente de fiesta y al momento exacto que el capitán del equipo local pone un pie en el verde césped, una lluvia de papelitos llena el cielo de colores, las bengalas pintan de neblina polvorosa y los cantos de la hinchada, ultiman a los jugadores para que estos defiendan a muerte los colores de nuestro estandarte.
Los cantos obligan a los jugadores a dejar por los colores la vida, que vale nada en comparación a la necesidad de ganar a como de lugar. El otro equipo pisa la cancha y apenas unos pocos visitantes se hacen escuchar, es siempre más el insulto, grito y canto del local, que el valiente visitante que tal vez recorrió medio país para ver a su equipo ganar.
Y comienza el partido, después del pitido inicial la euforia va creciendo acorde los minutos pasan, las hinchadas alientan y meten presión y empujan a sus jugadores a meter para adelante, a no aflojar ante los otros, a no rendirse ni abdicar, el ganar es lo único que a los once gladadiores les debe importar. Se defiende más que los colores, es el honor lo que está en juego por eso es que a cada gol una humana avalancha grita, corre, festeja y se abraza, por eso es que a cada gol un silencio de muertos y se putea siempre a todos los que tuvieron culpa de esa última jugada.
Es tan divertido ir a la cancha, ver el show de sus guerreros dentro y fuera del campo de juego, no conozco nadie en el mundo entero que ya de adulto cambie sus colores, si que cambien de religión, de esposas, de apellidos y hasta de sexo, pero nunca nunca cambian el equipo de fútbol del cual son adictos y adeptos. No cabe duda que el fútbol es el deporte más lindo, lo jugamos todos, los intelectuales, los burros, los pobres, los ricos, los rengos, los tuertos, los ciegos... Da oportunidades como ninguna otra cosa en este mundo, no importa si sos gay, si sos negro, amarillo, blanco, judío, musulmán o cristiano, si sos abstemio o sos borracho, solo hay que llevar la pasión en el corazón por la número cinco, por la redonda, por el fulbo, por el color del estandarte de la gente a cada lado alentando y arengando a que su equipo salga a la cancha a ganar o ganar. Seremos siempre soldados de los colores que tenga nuestra alma, aunque gane, empate o pierda, siempre estaremos alentando los colores de nuestra bandera.

miércoles, junio 20, 2007

Creer o reventar -- Poesía

No digas que no, tampoco digas tampoco,
jamás digas jamás, ni nunca, nunca.
No creas menos, no entregues poco
no mezquines las oportunidades
ni te amilanes antes de llegar a Roma.
Todo lleva su tiempo, tomalo con calma,
la fruta antes de caer debe madurar,
la planta antes de florecer debe crecer,
la lluvia antes de mojar debe caer.
El milagro de la vida nos espera
en todos lados, en cada esquina,
en la vereda de enfrente,
por la que uno camina.
Las opciones y las posibilidades nos rodean,
siempre nos rondan y nos encuentran cerca,
nos huelen, nos besan, nos dejan,
pasan expeliendo su aroma, su sabor,
siguen camino a encontarse con otros,
hasta estar con cada uno de nosotros.
Decir no, es negarnos la posibilidad,
es no darnos la oportunidad a nosotros mismos,
la depresión, la dejadez, la desidia,
se anticipan a nuestra llegada a cualquier puerta
entran primero que nosotros y las cierran
las cierran justo delante de nuestra nariz
y sin darnos cuenta abatidos nos caemos
antes que llegue nuestro momento
y como fruto que cae y no es recolectado
se pudre en el suelo sin alcanzar el punto exacto
del éxtasis puro en toda su gloria.
Por eso no debemos negar ni renegar,
por eso no debemos creer que hay imposibles,
creer en imposibles es no creer en las posibilidades.
Creé en el infinito, creé en lo que tu conocimiento y saber
te detiene a creer, no bebas de la bota que contiene apatía
por que te perderás en el vicio del no intentar
y no intentar es el pilar más importante de fracasar,
luchar e intentar mas nunca lograr no es fracaso,
fracasar es otra cosa, fracasar es no intentar.
Por esto y por todos los medios
debemos intentar una y otra vez
hasta lograr o caer muertos.
Creé en vos mismo, sos ilimitado,
no tenés fronteras más de las que vos creas
Creé en tu capacidad de crear,
por que todo lo que de vos depende
por vos y gracias a vos existe.
Desaloja de tu corazón la pereza,
sacate el miedo que por dentro pasea,
levantate y anda, que todo lo que quieras
allá afuera por vos espera.

martes, junio 19, 2007

Justos a tiempo -- Poesía

El tiempo le dará la razón a los justos,
aunque de nada valga la razón
el tiempo le dará la razón a los justos.
No abrazará a los impíos,
no cobijará a los que huyeron
cuando deberían haberse quedado,
no amparará a los que se quedaron
cuando tendrían que haber huido.
No discriminará, ni prejuzgará,
no enviará a nadie al cielo
ni tampoco al infierno
no juzgará tampoco, todo lo que hará
será darle la razón a los justos.
Los albergará en su cálido seno,
los amamantará, les dará su hombro,
los mirará a los ojos y agredecerá
el que a pesar de la adverdidad
los justos lucharon hasta el final
sin abdicar a la razón, al amor, a la paciencia.
No habrá premios para nadie,
ni primeros, ni segundos, ni terceros puestos.
Cada justo recibirá la razón que le compete
y el justo sabrá repartirla equitativamente entre las gentes
aunque nadie quede, los justos sabrán buscar,
encontrar, repartir y convidar, ayudar,
aprender, aprehender y enseñar,
El tiempo que pasa deja su huella,
y esa huella es clara desde donde culmina
hasta donde empieza, por que el camino tiene vueltas
pero el tiempo avanza siempre, caótico y hermoso,
de manera clara, concisa, sin extraños vericuetos
sin firmas, letras chicas o promesas.
El tiempo pasa y se lleva consigo
todo lo que encuentra en el camino
y lo que sobrevive es lo que queda,
al tiempo el fuerte no lo sobrevive
crece, envejece, se debilita y muere,
el débil al tiempo no sobrevive
con suerte crece, tal vez envejece
e igualmente como el fuerte muere,
solo el justo llega al final de los tiempos
por que el justo entiende más que nadie
sobre el tiempo, la vida y la muerte.

lunes, junio 18, 2007

Historia de Campo -- Cuento

El gallo recién había esgrimido su kikiriqueo del amanecer y Don Euterio ya se encontraba faenando, se despertaba antes que el sol salga, ponía en la salamandra la vieja pava plateada y calentaba el agua hasta casi hervirla. Desde que quedó viudo que no desayunaba su mate con torta frita o pan casero, esas son cosas de esposas pensaba, además un hombre que toma un buen mate por la mañana, qué falta le hace meterse una lonja de harina y agua refrita en grasa de cerdo? El sol empezaba a pintar mil y un colores en el cielo y la escarcha sobre la hierba se veía como si hubiera caído una fuerte nevada por la noche. Decir que Euterio, que era bastante austero, ya tenía una capa repelente del frío sobre su piel desnuda, no así su finadita que pasó a mejor vida después que el destino le abortó la sonrisa de una vez y para siempre. No pasaba mediodía que Euterio no llorase en silencio y con lágrimas secas cada vez que se sentaba cerquita de los leños crepitando y comía un guiso desde la olla con una cuchara de madera que el mismo había tallado. Tal vez fue el peor año para Don Euterio cuando el Diablo se llevó el alma de su amada dejando tras de sí, el sulfuroso rastro por donde había llegado, y por eso es que a Euterio, todas las cosechas se le marchitan sin plaga aparente de la noche a la mañana. El ganado le adelgaza de tal manera que ni para cinturón de enano alcanzaba el cuero pegado a las costillas de las bestias. Los cerdos, toda la piara, habían escapado después de destrozar la puerta del chiquero de una manera misteriosa; sus gallinas no ovulaban y la carne de éstas, se había vuelto negra y rancia. Todos los patos habían muerto, seguramente de un ataque al corazón por ver al rey de las tinieblas paseándose libremente con el alma de la Eugenia a cuestas, cabe aclarar que Eugenia era la mujer de Euterio, que también era su hermano, por esto es que él estaba convencido que a su amor se la había llevado el mismo Satán.
De chicos lo habían encontrado, desde su más tierna infancia el incesto culposo los había sometido inocentes jugando en el monte, y de allí en adelante todo les fue distinto. Mismo en la escuelita cuando aprendían sus primeras letras, se sentaban cerca uno del otro, ella con santa paciencia le repetía la fonética de las palabras mientras él con una tranquilidad única, le mostraba el dibujo de las letras, una por una, llenando los renglones en lápiz para poder borrarlo todo con miga de pan y empezar de nuevo mil y un veces, no en vano ambos tenían el mismo cuaderno por años y un lápiz más pequeño que el meñique de cualquiera de los dos. Otra no lágrima recorrió su rostro en el momento en que recordó al parroco de la iglesita de por ahí, resulta que éste los encontró de la mano, con las miradas entrelazadas y los labios llenos de amor... primero les dio de a palos para que sus lomos no olviden nunca las reglas y deberes dictadas por nuestro señor, después por las orejas los llevó hasta su rancho donde mamá Jacinta y papá Lamino esperaban con el fuego encendido y ese olor tan rico que escapaba de la olla en la que él ahora comía guiso con amargo sabor a pasado. El cura llegó con los dos niños asidos de las orejas, diciendo y repitiendo los salmos donde aclaraba el porque del mal del amor entre hermanos. Los de sangre, no el de los hermanos hijos del mismo padre, nuestro señor. Pateó la puerta del rancho y entró con los niños secuestrados y una metralla de palabras que escapaban de su boca, hirientemente. Los padres de Euterio y Eugenia cayeron de rodillas al suelo vergonzantes, sintiendo la culpa de algo que nada que ver tenían. Don Lamino y Jacinta, escucharon por horas al curita que repetía y repetía los salmos que ya había repetido y repetido durante todo el camino hasta que las orejas les quedaron rojas de palabras, encambio las de los niños, estaban bordó de lo apretadas que habían sido por el ministro de dios. Echaron a los hermanos del rancho, sin piedad ni compasión alguna, los echaron con lo que traían puesto y la olla de guisos para que no olviden. Los echaron de la escuela, de la iglesia, del pueblo... como perros expulsados a pesar que ninguno de los dos llegaba a los ocho añitos de edad, igualmente supieron mantenerse firmes en su postura, en su pensar, en su sentir y después de ligar flor de zurra brindada por Lamino y su rebenque, llorando chiquitos y abrazados se perdieron en el horizonte. Nunca más volvieron a su terruño natal ni tampoco nada supieron de sus padres nunca, ni del cura, ni de la escuelita que les enseñó a aprender que el mundo es más grande que lo que nuestros ojos ven.
Jamás volvieron a decirse hermanos, a partir de ese día se autoproclamaron marido y mujer, recorrieron mucho trecho juntos, uno y otro, atravesando vastos campos, queriendo alcanzar ese horizonte que anhelaban sus ojos, tratando de olvidar para siempre el pasado que siendo tan chicos cargaban en sus espaldas. Cansados de escapar, con las panzas crujiendo por el hambre que sentían y casi rendidos por el frío, se acostaron al borde de un sendero, se abrazaron a dormir bajo las estrellas en una noche que parecía ser la última, pero un gaucho que pasaba en su rocín por ahí, los encontró agónicos y acurrucados, los recogió momentos antes que la parca llegue a por ellos y los subió inconcientes al lomo del caballo. Los ató bien para que no se caigan y se los llevó a su ranchito en medio de la nada, donde una salamandra esperaba calentita con pan casero, mate cocido y algunas tortas fritas.
Era una familia feliz la de aquel gaucho, no tenían hijos por lo que los adoptaron con amor y los educaron en las artes campestres, hasta Euterio ganó el título de Don en una jineteada donde el zaino más taimado de la zona, cayó de rodillas en el piso, rendido y con la lengua afuera. Estaban tan distantes de todo que ni su sombra los encontraba, habían huido tan lejos que solo la olla que traían les recordaba de donde venían y por que habían llegado hasta allí, solo con mirarla sentían en su memoria el olor a guiso de la madre, el ardor del cuero crudo del rebenque, la palabra de dios enseñada a fuerza de puntero, la inocencia compartida en el patio de la escuela, en la orilla del río, bajo el sol del mediodía, en la inmensidad del horizonte.
Una noche Euterio, escuchó golpes en la puerta del rancho y espiando desde abajo de las mantas hechas con cuero de oveja, vio a la mujer del gaucho llegar a la puerta, abrirla y quedar helada frente a una ráfaga mortal de viento que dejó la casa fría, oscura y silenciosa. Murió al instante. En vano esperaron a que el gaucho volviera de sus tareas para contarle la historia de la muerte golpeando la puerta, esa misma noche el Zonda había soplado llevándose consigo el alma de más de un centenar de personas. Euterio entendió que el diablo los había descubierto y que su paraíso, idefectiblemente, se transformaría en el cadalso, por lo que entre Eugenia y Euterio prometieron amarse y cuidarse siempre, mas nunca tocarse, ni desearse, simplemente para no vivir en el incesto. Aunque ya era tarde, la desgracia había nacido y crecido con ellos, no existía camino posible a la salvación. A los pocos años de la muerte del gaucho y su esposa, ya habían tomado posesión del ranchito y se encargaban de todo, sembraban y cosechaban, pero cosechaban la mitad de lo sembrado y solo les era útil la mitad de lo cosechado. Pastoreaban, pero la mitad de las bestias moría de enfermedades extrañas de las que ningún veterinario podía rastrear cura u origen. Todo les costó siempre el doble, o el triple o más, estaban bajo la estigma de la mala estrella que les dio luz en su amanecer, mesmamente se mantuvieron firmes y fieles a su palabra, a su sentir, pese a que Eugenia perdió un embarazo, si, un embarazo extraño debido a que cuando Euterio sacó de sus entrañas el cadáver de su hijo no nato, tuvo primero que cortar el velo de la virginidad de Eugenia, y luego sacar el cadáver de su fruto, el niño, no parecía humano. Sus extremidades eran largas y terminadas en raras pezuñas, su cabeza era casi ovalada y tenía dientes, dientes blancos y filosos. Esa misma noche murió Eugenia de una hemorragia vaginal nunca antes vista. Euterio era bañado por la sangre que salía de a chorros y a borbotones mientras sostenía a aquel engendro en sus manos que le había arrebatado el amor de su lado, pero nunca de su corazón. Cansado de todo decidió comerse el feto crudo mientras lloraba desconsoladamente, con la sangre de ella regó sus tierras y al joven cuerpo de su esposa lo enterró bajo su cama para que duerman juntos eternamente, para siempre...
Cae la tarde. Todos los días son eternos para él, se despierta antes del kikiriqueo del gallo y comienza la faena con unos matecitos calentitos en su estómago, hasta que llega el mediodía donde come el guiso y recuerda con dolor su pasado que golpea cada vez que mastica un bocado, que mira al horizonte o que se echa a descansar con el deseo de no volver a despertar jamás.

domingo, junio 17, 2007

Domingo, un día de paz -- Poesía

Los domingos tienen un sabor distinto,
acá y en todos lados, la naturaleza lo pasa mansa,
y los ánimos de las gentes se sienten
mínimamente afectados.
Qué será lo que sucede
en cada uno de los distintos domingos?
Escuché una vez por ahí
que la mayor tasa de suicidios se da
en éste día último de la semana.
Sin embargo y a pesar de esto
en cada rincón del mundo
las familias se reúnen y comparten el pan,
o salen de paseo, o simplemente se juntan a verse las caras
y a compartir las historias vividas en la semana.
A veces me dan ganas de llamar al primer domingo del año
Día especial de la paz mundial,
dónde todos salgamos de nosotros mismos
y compartamos con el prójimo
todos nuestros conocimientos
intercambiemos, aprendamos, enseñemos,
dándonos comprensión, amor, paciencia,
sacarnos los zapatos que tengamos puestos
y probarnos los de los otros,
y salir a caminar por todos lados
para ver y sentir la vida
desde otra perspectiva.
Sería fantástico salir de la melatonía,
depositar en el corazón la dulce melancolía
y así entender las añoranzas de cada alma
para poder apoyarnos mutuamente
y entonces juntos, cagarnos de la risa.
Será que hoy es domingo y la paz que me rodea
me hace soñar en un mundo distinto
donde demos las manos que tenemos
sin meter los dedos en las yagas abiertas
y entegarnos al resto, con el amor y el respeto
que naturalmente como seres humanos, merecemos.

sábado, junio 16, 2007

Saudade -- Poesía

Foto J.C.Lastre
Día negro, triste, callado,
desde las sábanas veo la lluvia caer,
el recuerdo golpea
y tus formas se dibujan
en cada pared.
Por la noche cuando la vida duerme
y la muerte se pasea desnuda
entre las sombras de la noche oscura
donde la luna olvidó el por qué
de su blanca lividez
un último suspiro escapó de tus labios
y mi beso cálido no te trajo a la vida
conmigo, otra vez.
Cuánta es la pena que lleva el corazón
cuando sin ton ni son se le arrebata el amor
desde la cama, veo,
la lluvia caer.
De tus manos tibias
queda solo el recuerdo
cuando me acarciabas y me amabas bien.
Por que vos y yo en vida
recorrimos todos los caminos
nos prometimos y cumplimos
cada palabra dicha
cada sensación sentida
cada mirada de amor.
Y aunque te arrebataron de acá al lado
y lejos y por siempre te llevaron
desde lo profundo
por siempre te amaré.

viernes, junio 15, 2007

De 14 a 25 -- Poesía

Véanlos saliendo de las escuelas,
con el control en sus manos
y el mundo bajo sus pies
rindiéndoles pleitesía.
Fíjense en sus miradas tiernas
la necesidad de vida como se dibuja,
sus movimientos torpes,
y su interés por nada.
Fíjense como ríen casi sin preocupaciones,
libres, sin tapujos, creyéndose dueños
de su vida, de su razón y de las del resto.
Recién algunos comenzaron a sentir los golpes
recién algunos comienzan a abrir los ojos,
y buscan las respuestas que se les ocurre
aunque no haya preguntas que pregunten,
aunque recién empiezan ya están de vuelta
mirando todo desde arriba
con inocente soberbia.
Y no hay nada que los conforme,
y a todo siempre le encuentran la vuelta
de justificar y justificarse aunque sin sentido
de las estupideces que hacen y empiezan.
Es menester adolescente
vivir todas las aventuras juntas,
con las hormonas como locas que por dentro los recorre
siempre dispuestos a mirar al peligro a los ojos,
sin siquiera darse cuenta.
Gracias a Dios y por tristeza,
casi todo adolescente madura
y al madurar del árbol de la inocencia caen,
y al sentir los huesos golpeando contra la tierra
a ver el mundo de otra manera comienzan,
y quedan detrás las aventuras alocadas,
y quedan detrás las peleas por nada
pero por lástima también pierden
esa seguridad insegura que les nace desde adentro
y sin remedio mueren en su mayoría
esos ideales de amor y libertad
que en su corazón los sienten
como una única verdad.
Padres no se preocupen y recuerden
que alguna vez, fuimos todos adolescentes.

jueves, junio 14, 2007

Bienvenida -- Poema

Así que ahora venís con el caballo cansado,
con la montura floja, y las alforjas vacías,
ahora que viste que el afuera tampoco colma tus expectativas
y que nada te sacía, volvés con las manos cansadas,
con los ojos vergonzantes y la sonrisa mustia.
Te recibo con todo el amor que siento,
con los brazos y el corazón bien abiertos
y te dejo mi hombro para que juntos lloremos
por que la vida es dura allá afuera,
y también lo es acá adentro.
No te niego ni reniego que estés de vuelta,
pero tampoco acepto que vuelvas rendido,
por que nunca nada es fácil, nunca nada llega de arriba,
por lo que uno quiere, luchar hasta el fin debe,
y aunque te caigas mil veces, has de levantarte mil una,
cada día de tu vida, hasta el último de tus días.
Acá tendrás siempre las puertas abiertas,
serás siempre bien recibido, tendrás la cama hecha
y la comida calentita, tendrás calor de hogar,
y amor como no encontrarás en ningún lugar igual.
Hay veces que la vida duele,
y esta es una de esas tantas,
nunca salgas por la puerta dándote aires de grandeza,
aceptate siempre sin mentiras, tal y como sos
que ya bastante eres, siendo así como sos.
Dormí esta noche tranquilo y verás que al despertar
otro gallo será el que cante,
otra campana repicará en el horizonte
y un sol nuevo se asomará en el este.
Cueste lo que cueste la vida hay que vivirla
a fondo y sin rendirse, hasta que la muerte la puerta golpee.
Entregate a todo, sin vueltas ni rodeos,
sé sincero con vos mismo, cuando la vida en mil colores se presente
se justo con vos mismo, cuando la vida sin colores se presente
recordá siempre que vos sos vos
en blanco y negro, a colores o aunque te llenes de colores cepias.

miércoles, junio 13, 2007

Mansos a la Obra -- Cosa

Será que siempre el poder de la fuerza dominará sobre todos? Habrá alguna vez oportunidad de que los mansos se levanten, habrá forma de enseñar a pescar a los hambrientos en vez de darles el pescado y tenerlos siempre bajo la suela? Será que hay salida a estos entuertos, a estas arbitrariedades. Será que la actual situación social y política del mundo tiene otra vuelta? Negar el poder de la espada sobre el de la pluma y el de la pluma sobre la palabra es casi ridículo, al cabo de los siglos vemos como se reiteran situaciones, sobre las necesidades, sobre los nuevos pensamientos que buscan caminos alternos a los que ya se han marcado y por los que se sigue transitando, cerrando los ojos ante la miseria y las necesidades que se crean... Será capaz el manso alguna vez de dirigir y gobernar sobre los fuertes, el ignorante de aprender, el vago de construir? o será que estos imponderables imperdonables pero naturalmente necesarios existirán siempre? Acaso es necesidad que siempre haya alguien bajo una bota lamiendo la suela para que todo mantenga este extraño equilibrio que vivimos y sufrimos día tras día desde que el hombre es habilis, porque aunque nos llamemos sapiens y creamos entender lo que sabemos, no hacemos más que darnos la razón con ideas, filosofías y ciencias inventadas por nosotros mismos, que justifican como de piedra el castillo de naipes que hemos construido? Es menester nuestro encontrar la forma de darnos cuenta, muy a pesar nuestro, que la razón no es algo que se tiene, si no más bien es algo que se gana a fuerza de espada, o con la furia de la pluma, o la versatilidad de la palabra. Es necesario acaso tenerla? A qué costo? Sinceramente, vale la pena? No creo en la razón absoluta, menos que menos creo en los absolutos, sí creo que el absoluto no existe. Si creo que la razón y la lógica son puntos de vista y que uno puede ser razonable o lógico para los que están de la misma vereda, pero para el que está en otra vereda, no manejan ni por las tapas la misma lógica, ni la misma razón. Hay muchas formas señores de cambiar las posibilidades, una de ellas es dándolas, porque si el que tiene no da ni ofrece, el que no tiene, no tendrá nunca la posibilidad de llegar a tener, pero si el que no tiene no busca, imposible le será encontrar. Esto está en nuestras manos, no cabe duda de eso, todo este mundo en el que estamos y que queremos, necesita de nuestra labor, física, psíquica y espiritual, acabar con nuestra necedad y nuestro instinto natural de supervivencia intelectual que asesina y disipa toda cultura que no esté de acuerdo con nuestra cultura o también a la que sea mínimamente distinta, desplazar religiones por no compartir nombres, estatus, y credos superficiales. Separar a un costado a los que huelen mal o bien, a los que se visten distinto, a los que menos tienen, a los que más, a los que pueden, a los que no, a dividir por colores y agruparnos y rotularnos y por lo tanto dividirnos.
No nos dimos cuenta aún que todos somos distintos? Ser distintos no nos obliga a juntarnos con nuestros pares, somos nosotros quienes nos juntamos con nuestros pares, simplemente por una cuestión de comodidad y nada más. Creo que el camino a seguir es la búsqueda de uno mismo, el reflejo en el agua cristalina de nuestras propias posibilidades, herramientas transitorias somos, por necesidad deberíamos darnos cuenta que cada quien tiene su propia habilidad, acaso alguien usa un cuchillo para tomar sopa?
Señores, creo que ha llegado el momento de hacer borrón y cuenta nueva, de empezar a ver el mundo de adentro hacia afuera y ser justos con nosotros mismos, dar lo que podamos cuando podamos sin esperar nada a cambio, hacer lo que nos es posible hacer y delegar a quienes pueden y saben lo que no está a nuestra alcance, todos somos necesarios, nadie sobra, en cambio, faltan, hay más carencias que caricias, porque las carencias son golpes a la autoestima, a la razón, a la vida. No mires más para el costado, miremos hacia adelante para ver como viene el camino de lo que estamos construyendo, equivocarse no es detractor para el ser, detractor para el ser es equivocarse y no aceptarlo, por más que entendamos y nos digan y creamos que ya todo lo sabemos, el todo es tan amplio que cada paso nuevo que uno da, debe obligarnos a darnos cuenta que muchas cosas nuevas quedan detrás y ni siquiera nos percatamos. Ya es momento de levantarnos y no decir si, ni decir que no, vamos que es hora, mansos... a la obra.

martes, junio 12, 2007

El Oso Tibetano -- Cosa

Que hermoso como se inyecta la esperanza con poca cosa,
como después de una mala racha, o de espantos y espurios,
hay algo chiquito en algún lugar que nos dibuja una sonrisa
en el corazón y en el alma, y la vida cambia de color repentinamente.
Pareciera que cuando a uno le llegan las buenas leches,
una especie de euforia le recorre el cuerpo y una felicidad tremenda
lo invade, lo transforma, lo mejora y le ofrece, otro punto de vista.
Siempre llama la atención ver como van pasando estas cosas,
primero un golpe, después una caricia, luego dos golpes más una caída,
y levantarse ayudado por una suave brisa que refresca y ayuda a darse cuenta
que no todo está perdido, que aún queda por recorrer mucho camino.
Las oportunidades siempre están por aquí dando vueltas,
con un mechón de pelo coquetón y calentón que nos invita
a que las atrapemos y las llevemos a donde se nos dé la real gana.
El todo busca su propio equilibrio en la plenitud de sí mismo,
y se encuentra, se encuentra dividido y dúal, íntegro con todos sus lados.
La vida en plenitud es lograr el equilibrio sin deshechar las pérdidas
ni remilgarse en la gloria. Quien encuentra la plenitud es feliz,
quien busca respuestas solo encuentra preguntas,
quien encuentra preguntas se cuestiona y quien cuestiona entiende
que con poca cosa, todo puede ser mejor y distinto.

lunes, junio 11, 2007

Para María Trabucco Campas -- Poesía

A vos, si, a vos, no silbes para otro lado
no mires para el costado, y menos te hagas la desententida.
A vos que me leés todos los días,
que me conocés, que sabés de mis pensamientos,
de mis actitudes, de mis abrazos a la distancia.
A vos que sabés que te guardo en lo más profundo de mi alma,
que te recuerdo, te siento y te huelo
como si estuvieras siempre cerca mío.
A vos que estás cerca de todo lo que hago,
de lo que pienso, de lo que siento, de lo que digo.
A vos que te llevo en cada momento de mi camino,
cada milímetro que piso, cada sonido que escucho,
cada paisaje que en silencio admiro.
Te cuento que la distancia que nos separa
paradójicamente también nos une,
te cuento que el tiempo que perdimos,
entre los dos lo hemos perdido,
pero al tiempo que se viene
vos y yo lo construímos y esperamos.
Porque no hay nada más lindo que saberte siempre atenta
expectante, con el corazón abierto y la sonrisa sincera,
esperando siempre, aunque creas, que el tiempo nunca llega.
Creo que ya era hora y que al fin te escriba un poema,
y que entiendas y te entienda, que a final de cuentas,
a pesar de no creer lo mismo, de no pensar de la misma manera,
hombro a hombro seguimos siempre en la misma senda,
compartiendo de la vida lo que tenemos, lo que podemos,
y a pesar de la adversidad, confiar siempre en esta amistad,
que nos une, que nos besa y nos promete que algún día,
podamos cara a cara, cambiarnos las figuritas que querramos.

domingo, junio 10, 2007

Comercio Amigo -- Poesía

Aunque el motivo sea simple
aunque las controversias crezcan
aunque la plata falte y la salud esté
\de paseo

Aunque la vida siga siendo vida
y la muerte otra etapa
aunque el diablo joda
o dios en su santa forma
nos llene las pelotas

Aunque haya bombas
sida curas enfermos
prostitutas legisladores
aunque haya límites
que límitan fronteras

Aunque haya blancos negros
amarillos cristianos y judíos
aunque no haya fé
aunque haya hambre y desamparo
sonría grande y lindo
que lo estamos filmando.

sábado, junio 09, 2007

El feudo y la doncella -- Poesía

Enrico el rico no paraba nunca de hacerse mala sangre
encambio Lalore, que era pobre, no cesaba de bailar.
Algunos decían que el dinero no hacía a la felicidad,
ni de Enrico, ni de Lalore, de los dos por igual,
algunos decían que la música amansa
a las fieras feroces cuando hambrientas se levantan.
Lo cierto es que una mañana
en la que Enrico por nada se enojaba
vio a la Lore bailando feliz sobre la puntas de sus pies,
cosa que no solo causó en Enrico un súper enojo
si no que además gran envidia también.
Se acercó enojado con el rostro desdibujado y le dijo
- Oye tu eres pobre, por qué eres feliz y bailas sin preocupación alguna?
- Soy joven, hermosa, sana y llena de vida,
por qué preocuparme? de qué preocuparme?
- Pues de perder todo lo que tienes!
- jajajaja, muy mi señor mío,
nada de lo que tengo lo poseo,
la flor tiene pétalos, pero no abejas!
- Mujer, has perdido la cabeza?
es que la pobreza ha estropeado tu sesera?
- Mi señor no se da cuenta?
Lo que tengo es salud, y si no río, de qué vale
ser y estar saludable? Si no bailo,
de que sirve el canto del viento
entre las ramas de los alamos?
Si no soy feliz? De qué sirve la vida?
Para que andar de acá para allá
todo el tiempo ocupada en problemas
con sin solución? De qué sirve la mala sangre
si lo que necesito es mi sangre buena y caliente
corriendo por mis venas?
No señor, sepa disculparme,
pero hasta donde sé, está será mi única vida
y si dios creó al hombre y le dio el don de la felicidad,
para qué desperdiciarla con el seño fruncido,
con la boca tiesa, con la mirada perdida...
Es tan hermosa la vida! Como no estar feliz de vivirla!
- Yo no puedo ser feliz, yo no debo ser feliz,
por dentro me recorren los miedos
de que todo lo que tengo, por una u otra cosa, perderlo.
Y me lleno de ocupaciones con tal de no pensar
en esas cosas que he ganado y de las cuales soy esclavo.
- Que espanto señor mío...
- Que cosa dama hermosa?
- Todo lo que ha logrado en su vida,
por lo que ha peleado con tanta garra
en vez de libertad le ha brindado esclavitud,
en vez de gloria le trae pena,
en vez de paz trajo inquietudes
y ha llenado su alma con un vacío
que no hay ya nada que lo sacíe,
no hay mirada que lo conmueva,
no hay caricia que lo llene,
no hay mirada que le dé
ese suspiro que escapa hacia las estrellas,
que trepa al cielo por un rayo de la luna
al lugar más hermoso de la noche profunda.
- Usted y su amor por la vida me conmueven.
- Usted en cambio a mi me repele,
con esa actitud de mierda
no conquistará nunca a esta doncella.
Enrico se enojó y la mandó a decapitar,
su cabeza rodó por las calles
llenando las alcantarillas de espesa sangre.
Desde entonces se prohibió en el feudo de Enrico
la felicidad, el baile, la risa y el canto
y a toda doncella bella que bailara
feliz y contenta por alguna de sus calles,
que cortarán su cabeza por loca e irresponsable.
De a poco del feudo se fueron yendo
desde el rico más rico hasta los pobres pajes,
ninguno quería vivir en un lugar, donde se feliz está mal.
Quedo entonces Enrico solo, nadie en su feudo ya vivía,
nadie había que cuidase sus cosechas,
ni alimentara el ganado, ni velase la noche,
ni lave sus ropas, ni cocine, ni enjuague sus llantos.
No había mozas pintadas en la inmensidad del paisaje
ni siquiera quedaba un perrito que ladrase.
Enrico se dio cuenta entonces
de lo que Lalore, que era pobre, le avisaba.
No existe en el mundo riqueza más grande
que tener por seguro que la vida es una
y vivir cercano a los que nos rodean
es las más hermosa de todas las riquezas,
que la felicidad trae amor y el amor prosperidad.
Nunca es tarde para arrepentirse,
y nunca es tarde para empezar de nuevo,
por lo que Enrico colgó en las calles de su feudo
mil y un guirnaldas de mil y un colores
y del nuevo al viejo mundo
músicos y malabaristas, de a muchos fueron viniendo
se llenaron las calles de artistas,
de juegos, fiestas, bromas y bailes.
Enrico en plena dicha sin siquiera darse cuenta,
moneda a moneda perdió hasta el color de su estandarte.
Con la ruina llegó el descuido
y con el descuido se fueron todos
quedo de nuevo Enrico solo
sin un crudo en el bolsillo.
No soportó así la vida
y se colgó de la rama de una encina,
y mientras agonizaba un anima danzante
se acercó ante sus ojos que se cerraban.
La reconoció rápidamente,
era Lalore que se acercaba,
sonrío grande y lindo al verla de cerca
y como con sus dedos acariciaba su mano,
como sus labios condescendientes perdonaban
la locura y el error, de no haber sabido entender
que cada uno inventa y recrea, su manera de vivir.-

viernes, junio 08, 2007

Está por nevar -- Poesía

Hace frío ma non troppo,
el cielo está cubierto de nubes
y amenaza con tormenta,
las tonalidades de costumbre son distintas
ya que una tenue luz ambarina
se mezcla con los colores del paisaje
y no hay olor a tierra húmeda.
Primero comienzan cayendo gotas
frías y cristalinas de agua celeste,
caen livianas y sin fuerza
desafiando toda ley impuesta
por la física y por la naturaleza.
De a poco las gotas se transformarán en copos
y flotando irán cayendo cada uno en su lugar
como si supieran cual es el puesto
que cada uno ocupa y ocupará
en el largo invierno que se avecina.
Ya está por caer la nieve
y la gente se llena de alegría e impaciencia,
miran al cielo en las calles, en los bosques,
se toman las manos llenando su rostro con sonrisas,
sus ojos con esperanza, sus labios con agua,
y con la lengua se relamen las gotas
que en breve serán copos.
Los niños y no tan niños se arrojarán
en una guerra llena de risas
bolas redondeadas de nieve en polvo apelmasada
que al golpear explotan y no lastiman.
Se viene la nieve, ya está por nevar
y el corazón y el alma están expectantes
de volver a presenciar
otra maravilla de nuestro planeta.

jueves, junio 07, 2007

Naufragio -- Poesía

Huyan ratas inmundas,
la barca se hunde y vosotras corréis sin destino!
qué paraíso deseáis que os aguarde, si sin dignidad
de la muerte escapáis?
Huid malditas ratas!
la zozobra os asusta?
capaces sois de correr en círculos,
no dudéis que pisaréis vuestras propias colas
y al tropezar con vosotras mismas
por proa o por popa caerán al mar,
y como lastre al fondo directo irán
sin perdón ni clemencia del cielo.
Al fondo del averno llegarán sin escala
y sufrirán diez mil eternidades
lo que en vida trémolas abandonaron.
Huyan malditas ratas,
no hay lugar para cobardes en esta vida,
desplieguen sus oraciones,
desparramen sus llantos,
sólo el diablo escuchará sus lamentos
y él será amo y señor de vuestros tormentos.
Huid malditas ratas,
su capitán, ni hundido, ni herido,
ni loco, ni muerto, abandonará la barca.

miércoles, junio 06, 2007

Viva la Vida -- Poesía

Por que dudar si al fin y al cabo la vida no es confusa,
es clara, profunda, se abre, se explica y da a entender todo
simple, sencilla, con hechos, contundente.
Por que agigantarse ante los logros si sabemos
que todo lo hecho es un logro en sí mismo
como amilanarse ante los yerros,
si estos son piedras fundacionales en nuestro porvenir.
Son los ojos de uno los que confunden los horizontes,
son los oídos de uno que mezcla los sonidos,
los dedos que diferencian las texturas,
la nariz que absorbe los aromas sin prejuicio,
el paladar que mezcla los sabores sin discriminar,
el corazón que asume los sentires,
la cabeza que rotula.
Como no entregarse silencioso, licencioso,
sin vueltas y desnudo como llegamos al mundo,
en contacto con nuestro ser más íntimo,
en contacto con nuestro yo más próximo.
Lo único que conozco es está vida,
y sé que me llevará mil vidas entenderla,
pero entiendo que solo me lleva un segundo disfrutarla
y mil y un sucesos, de punta a punta, vivirla.

martes, junio 05, 2007

Tiquiriqui -- Cuento

Mari se encontraba enfrentada al cristal de la ventana y veía a través de él como si nada pasase allá afuera, aunque el cielo estuviese negro de hollín y el suelo regado de sangre y escombros, la mirada perdida de Mari parecía estar más inmersa, que salpicando las veredas con esperanza rancia y corroída por tanta maldad.
Había un silencio pétreo en todos lados, los mármoles parecían exigirse unos a otros los pedazos que les faltaban y a causa de tormentos se hallaban diezmados y en el suelo, confundíanse los colores de las piedras frías con la sangre roja casi bordo de coagulada que estaba, ni la lluvia lavaba las calles de la miseria que se sentía y vivía tanto adentro como afuera. El olor de las calles eran a carne o podrida o chamuscada, y esto apenas se vislumbraba ya que respirar era llenarse los pulmones de humo y polvareda que existían gracias a tanto siniestro.
Nadie sabía como había empezado, y lo más triste era que no se veía un fin, sería por las llamas que cubrían el horizonte con su humo negro por la combustión de tantos elementos que confundían esa delgada línea que separa la realidad de la esperanza. Para Mari no era cuestión de seguir, seguir es para el que cree que mas adelante hay algo que haga valer la pena intentar, y para ella esto no existía ya, toda su fe se había disuelto como azúcar en el agua cuando tuvo que atender tantos niños descuartizados por la locura de otros, tantos sollozos, tantas madres enloquecidas rasgándose las carnes, con sus manos llenas de culpas y lamentos, y sus lamentos llenos de histeria e impotencia, y la culpabilidad, aquella parte del alma que nos señala y nos hostiga, la culpa de no estar en donde ciertas cosas no deben pasar. Todo era pena y hastío y Mari se dejaba caer de rodillas al suelo, y temblaba sin llorar ya que sus lagrimales no lloraban a fuerza de golpes y tortuosas torturas que había sufrido su alma. Solo quedaba esperar que la tierra se abra y sulfurosas llamas y azufre surjan de las grietas de la tierra que no contenta descargaría con violencia. Contra todos.
Su cuerpo temblaba preso de pánico. Sus manos no eran sus manos, con sus manos recordaba dar pan, caricias, apoyo, ahora esas manos no servían para nada, no llegaban más allá del izquierda a derecha frenético, temblequeante, vivía el miedo, la no fe y el ya no más. Se apagó como una candela ante una frágil brisa justo antes que su ventana se estrelle contra el suelo de la avenida, sobre algún soldado o algún trashumante que estuviese corriendo por salvar su vida.

lunes, junio 04, 2007

Casi una Oración -- Cosa

Todo lo que venga de afuera será bienvenido
todo lo que salga de adentro será bien recibido,
no habrá penas, no habrá olvidos,
no habrá necesidad de perdón ni redención alguna
no hará falta la fatiga, ni el esfuerzo,
no será necesaria la respuesta flácida
ni la verticalista, ni la no respuesta.
Todo lo que esté será necesario
para construir sobre una base firme
todo nuestro futuro.
Con lo que tenemos haremos lo que podamos
con lo que podamos haremos lo que tendremos,
no nos detendrá el mal tiempo, la buena cara,
la necesidad o la abundancia.
Haremos lo que debamos de la forma en que podamos
con las herramientas que tengamos en el momento indicado.
Por que los sueños propuestos son posibles si todos damos una mano
porque las cosas se logran con razón, con verbo,
con tezón, respeto, músculo, paz y con fe.
La esperanza es para los ociosos, para quienes no quieren lograr
para esos que prefieren sentarse al costado del camino
y esperar que alguien los arrime al menos
hasta el destino que tanto esperan.
El destino está allá adelante, inamovible
está en cada uno de nosotros llegar a él,
construirlo, constituirlo y cuidarlo
como a un árbol se lo cuida
para que florezca y dé frutos,
eternamente en el jardín de nuestra alma.

domingo, junio 03, 2007

Entrega -- Poesía

Es bueno que te entregues
que te des, que sigas,
porque sin entrega
no hay compromiso
y sin compromiso
no hay promesa
ni palabra, ni firma que valga.
Es bueno que te entregues
y que cedas
que te des
entera, pura y buena,
así, como sos.
Que escuches y sonrías
entregándote
libremente
así, como sos.

sábado, junio 02, 2007

Honor y gratitud? -- Poesía

Cómo honorar a los viejos héroes?
aquellos que destrozaron todo,
que incendiaron pueblos,
erigieron imperios, mansillaron inocentes,
destruyeron culturas, conocimientos,
filosofías y cada religión con tal
de llevar su verdad a cada rincón del planeta.
Cómo honrar a los héroes silenciosos
que fueron destrozados, diezmados,
que vieron sus vidas hacerse cenizas,
que fueron ultrajados, oprimidos,
desculturizados a fuerza de pólvora hierro y acero
que fueron pisoteados a la fuerza y no tuvieron donde huir,
donde esconderse para poder seguir con sus vidas.
Cómo honrarlos a todos, víctimas y victimarios,
héroes son de su propia cultura
mártires son para su propia historia
todos crueles para con sus enemigos,
todos bestiales para quienes estaban
simplemente en otra vereda.
Cómo honorar a los héroes
si sabemos que héroes son según la óptica de quien mira,
según la sangre con la que la historia fue escrita
sobre la tierra propia o ajena
que a fin de cuentas no es de nadie.
Cómo y a quién hornar cuando
todos siguieron sus ideas, sus ideales,
sus conveniencias, sus credos,
su propio punto de vista.
Cuál es la balanza que debe usarse?
A quién tenemos que erigir los monumentos?
A los asesinos muertos, a los asesinados o a los que sobrevivieron?
No creo poder honrar con una escarapela de orgullo
a quienes engendraron la violencia
sobre los que se defendieron violentamente,
ni tampoco a esos que se defendieron violentamente
de la violencia que los atacaba,
ni a quienes protegieron la paz con violencia, o el amor
o a la justicia, o a la verdad, o al honor, o a dios,
o a todos juntos o mezclados, según la necesidad de cada uno.
Estás palabras, ideas y razones utilizadas como motivos de pelea,
no tienen razón en sí mismas si la violencia
es causa o consecuencia de estas,
ya que todo se logra por medio de sí mismo,
el amor se logra con amor,
la justicia con justicia, la verdad con verdad,
el honor con honor, la violencia con violencia...
Como erigir entonces un monumento
a quienes tal vez por ignorancia,
necesidad, necedad, con buenos o malos fines,
eligieron el camino, que al menos yo, ni loco elijo.
Espero podamos comprenderlo,
y hacer carne este pensamiento en cada uno de nosotros,
para que ya no haya necesidad de héroes,
no lloremos más víctimas,
ni suframos más a los victimarios.

viernes, junio 01, 2007

Sueños -- Poesía

Sin saberlo, sin pensarlo, en el segundo agónico de la vigilia,
sentí la necesidad de acercarme, de sentir entre las sábanas tu aroma,
el calor de tu piel, el color de tus palabras,
escuchar la canción de tu respiración respirando
este mismo aire que yo respiro, mientras sonrío compartiendo con vos
todo lo que más anhelo, todo lo que más quiero.
Será que tal vez justo antes de dormirme,
sentí como si la vida fuera un sueño y en ese sueño
vos eras mi guardiana, cautivante y esdrújula,
firme, segura, con hermosas alas llenas de plumas,
con tus manos cálidas y sonrientes,
que acompañan, acunan y protegen,
cuando la soledad golpea, cuando el sueño llega,
cuando los golpes duelen, me cobijo en tus manos
que acompañan, acunan y protegen.
Antes de dormirme, cuando la vigilia se soporiza,
me acerco en silencio hasta quedar con la punta de las narices pegadas
y no hago sonido alguno y casi no respiro con tal de verte soñando
y le ruego a dios y a todos los santos
que me sueñes guardián, cautivante y esdrújulo
sonriendo sonriente de soñarme soñando
feliz y sonriente en la palma de tu mano.