miércoles, enero 24, 2007

Reencuentro -- Poesía

Que linda que sos, vení dame la mano,
caminemos por ahí y hablemos tranquilos,
hay tanta vida en todos lados...
No sabés cuanto te extraño
y las ganas que tengo de verte,
de saberte, de sorberte de a poquito,
y compartir tu paso con el mío
y dar vueltas por ahí
repartiéndonos donde vayamos,
y sabernos y sonreirnos y reirnos
hasta que el sol salga de nuevo.

jueves, enero 18, 2007

A la camita. -- Poesía

Es la hora en que la palabra está marchita,
cuando los párpados pesan y el sueño no cesa,
cuando la boca se abre grande como el cielo
y nuestras manos pesadas no entienden lo que pasa.

Las piernas empiezan a temblar al relajarse
y los latidos del corazón van amainando suavemente;
los párpados amenazan con cerrarse mientras
nada y todo se resuelven en alguna parte.

La vigilia vigilante y a la expectativa
espera famélica e histérica con ansias a que,
tal vez en un breve descuido, un leve suspiro
nos haga sonreir al recordar, las cosas lindas de la vida.

Bueno, ya es tarde y hace sueño, mejor no apurar al reloj
y dejar la birome y el viejo block de lado, dentro del cajón,
donde los sueños quedan en el pasado y el presente es otra historia.

Mañana será cosa de mañana,
por lo que mejor es hoy no preocuparse
y dormir a pata suelta, hasta que la mañana venga.

miércoles, enero 10, 2007

Chat a los 30 -- Poesía

Y mirá que le doy vueltas y lo pienso y lo re pienso
y todavía no encuentro la lógica al pasado, ni al presente, ni al futuro.
Es que la vida se hizo tan rara que la manera más segura de conocernos, es ésta,
y sé que esa no es tu letra, la tuya, la verdadera,
porque tampoco tengo idea si escribís con la diestra o la siniestra,
si tipeas con veinte dedos, con dos, con diez,
y a decir verdad tampoco sé cuantos dedos tenés.

No sé de tus formas ni maneras, no conozco tu rostro real
y menos que menos puedo entender, el color de tus ojos en esa foto tan pequeña,
que hasta tal vez ni seas vos, sino cualquier otra persona en el planeta.
Entiendo que a pesar de empecinarme en conocerte, solo sé,
que en la pantalla al titilar tu nombre, mi corazón se sobresalta
y no se esconde, y late, y bombea nervioso y a la expectativa,
igual que cuando niño me gustaba alguna niña.

martes, enero 09, 2007

El tren de las cinco de la tarde -- Cuento corto

Nunca son fáciles las despedidas, por eso se miraban a los ojos y entre lágrimas se sonreían como si fuera tal vez la última vez. Sus besos sabían a sal y distancia. En el fondo de su alma estaban seguros que lo que el destino separaba solo la porfia lo reúne. Se buscaban con sus manos y sus dedos, se acariciaban esperando el pitido del tren que los alejaría de una buena vez. Sentían las ansias, la necesidad de que ya partan cada cual por su lado para no ver más como su otra mitad se desbarrancaba en un dolor profundo del alma. El reloj parecía no pasar desapercibido y les dejaba tiempo de sobra para que entre mimos se jurasen y explicarán todo el amor que se sentían y tenían, en ambos pechos los corazones galopaban inconscientes y desbocados, al mismo ritmo, al mismo son, tumbaban y retumbaban en la misma frecuencia, se hablaban entre los pechos que se apretujaban por los brazos que parecían no querer soltarse. Inexorable sonó la campana del tren, el vámonos del guarda retumbo en la vacía estación donde los pocos pasajeros que esperaban subían grises a los furgones donde nadie los recibía, andaban por los pasillos ciegos buscando sus asientos y camarotes. Sus brazos seguían abrazándose con fuerza, querían retenerse, quedarse un instante más perdidos e inmersos en el fuego de ese amor que parecía encenderse cada vez más y más, donde ni la distancia y el tiempo los separaría.
-Es hora de partir- le dijo el guarda a ella tironeando apenas de su brazo. El posó su rostro enjugado en lágrimas sobre su rostro frío e innerte mientras el pitido del tren ya sonaba comatoso y un médico posaba su cálida mano sobre el hombro y le daba su más profundo pésame.

lunes, enero 08, 2007

Hoy -- Poesía

Aunque el tiempo me corra, no pienso enloquecer
pretendo seguir mi paso y acompañar coqueto al tiempo que me sigue
darle su espacio a mi lado, y sonreirle en las buenas y en las malas.
Acariciarlo en la buenafortuna para que se quede a mi lado
y abrazarlo en las malas, para que se sienta acompañado.
Darle al tiempo lo que el tiempo a todos nos quita.
Entregarme despacio, sin apuro, sorbiéndonos de a poco,
sin caer en el sin sentido, atendiéndonos sabiamente,
comprendiendo que a los tiros, a ningún lugar nunca llegamos.
Hoy es tiempo del ahora, por lo que mejor es no posponernos
ni desbolarnos, ni desdoblarnos de nosotros mismos.
Hoy es tiempo de ahora, por lo que en vez de correr hacia el futuro,
escojo, sin lugar a dudas, pisar firme sobre el tiempo que ahora es,
y me deja hacer, lo que por querer simplemente, se me ocurra ser.

domingo, enero 07, 2007

Yo creo que si. -- Poesía

Creo en el verde que florece nuevo allá afuera,
creo en el cambio y en que todo es posible.
Reniego al no, aunque a fin de cuentas
termine siendo algo en si positivo.
El no, me causa mala espina
desde que empieza en la ene;
me vuelve contestatario,
aburrido,
me exaspera aunque sea si
su vero significante.
Porque el no es el invierno de la primavera
y el si, es el verano de la vida.
Por esto me entrego al si como la puta al que paga
sin licencias ni rubor, sin tabúes ni vergüenzas,
porque la vida que yo creo, está hecha de los si,
como las viudas, los divorcios, los veranos y primaveras.