sábado, septiembre 30, 2006

Poema de Sin luces ni sombras

< ª
Recuerda soldado que lucha y que pelea
sin tener táctica o estrategia
muere antes de comenzada la guerra

si a un soldado que por lo que cree pelea
le agregamos pizca de inteligencia
tendremos al soldado que consigue lo que desea.

viernes, septiembre 29, 2006

Sunsescan! -- Cosa

No tengo ganas ni fuerza para seguir dando vueltas
hoy no, hoy me lo tomo con un poco más de paz
prefiero mirar por la ventana, escupir desde algún puente
mear algún arbolito en alguna plaza
mirar como pasan los pajaritos y como pían y como anidan
y no preocuparme en lo absoluto más por nada

Sacarme los zapatos desajustarme los nudos, soltar el cinturón
y acabar con las opresiones de todos los días
por que a pesar que hoy no tenga nada de especial
yo estoy especialmente lleno en las bolas
por eso es que me voy a relajar y a mirar el cielo
mientras la vida se interna en el loquero
y me libero de las cadenas y me cago de la risa.

Espero puedas sentarte conmigo.

lunes, septiembre 25, 2006

Cumbancha -- Canción

Quiero lograr el deseo
de la mente libre y del más lindo sueño
Pretender, entender y querer
que tan importante es amar y aprender
pelearle a la impunidad
de aquel que apreta solo por vanidad
salir de este agujero
poniéndole el pecho al miedo sin tiempo, no

Oh, quiero que llegue el sol
Oh, quiero que llegue el sol
Oh, quiero que llegue el sol
Antes que el acaso se ponga en nuestro corazón

Quiero ver tu sonrisa
dibujada en cada rincón
quiero ser de tus manos
la mejor estatua la mejor moldura
llegar a la libertad
a través de mi lucha y manera de actuar
ver a la muerte cobarde
Antes que llegue y nos dé por detrás

Oh, quiero que llegue el sol
Oh, quiero que llegue el sol
Oh, quiero que llegue el sol
Oh, quiero que llegue el sol
Antes que el acaso se ponga en nuestro corazón

viernes, septiembre 22, 2006

Una de amor -- Poesía -- ver más en Mayo

Me yergo indolente anque abatido
te entrego vergonzante la daga
con la que fui herido sin sentido
y nuestros miedos se visten de gala

Las lágrimas del alma que caen
no lavan las penas ni culpas logradas
y con el sentimiento en la nada
los ojos se buscan, se encuentran y deshacen

No siento vergüenza por la derrota,
si siento nostalgia por la sonrisa en tu boca
por el sol en tu frente y la mano caliente
que aunque furiosa y trémola siempre combate

No siento vergüenza por volver herido
solo temo que golpee la muerte mi puerta
y me lleve a sus mares llenos en suspiros
y que al puerto llegar, ya no haya un despertar

Y sin despertar no habrá mas miradas
de tus ojos mirando los míos en la mañana.
Morir, no es morir si aún estoy en tus brazos
por que vivir no es vivir, si no es amando.

jueves, septiembre 21, 2006

Verde montaña y cielo, son las cosas que yo pienso -- Cosas

Si sentiste alguna vez la ira subiendo por tu cuerpo, carcomiendo tu sistema nervioso central, doliéndote en las coyunturas de las manos electrificadas y en la cabeza la presión; y las cuerdas vocales turbadas por la consternación, y sentís el desaforado grito encerrado entre tus fauces apretadas, chirriando los dientes entre sí, sacando furiosas chispas de esmalte que vuelan hacia afuera de la boca y chocan como esquirlas contra las paredes que te encierran; y la respiración está agitada y sentís los latidos del corazón golpeando en tu pecho, en las muñecas y en las sienes; y en la mitad de la frente un río azul de vena se dibuja como una leve loma latente. Y entrás en pánico de vos mismo y el éxtasis de la euforia empieza a zozobrar y baila violenta la ira, jugando en tus párpados, haciendo guiños anárquicos, arrítimicos, la espalda crespa, y los pelos de tu cuerpo erizados y los pies apretados dentro de los zapatos por la furia que invade tu estómago revuelto, y sentís esa rara mezcla de poder e impotencia y todo está tan confuso que lo mas lógico es gritar y golpear y romper y llorar y correr aunque sea en círculos... por favor, andá al psiquiatra, rabino, cura o puta más cercana. Lo que hoy empieza así, vaya a saber uno donde puede terminar si no lo dirigís de alguna manera. No te creas capaz si te falta paz. Cuando te aturdas, respira un rato por la nariz, exhala por la boca, no pienses en nada y si en nada no podés pensar, pensá en otra cosa y dejate llevar, bajá la ansiedad, apagá el cigarrillo o lo que tengas en las manos, recuestate en el piso, respira suave mirá al cielo y date cuenta que de nada sirve la locura, la vida pasará igual; está en tus manos como pasarla.

miércoles, septiembre 20, 2006

Rehecho -- Cosa

Me obligo cada día a reinventarme, a crear de mi un ser mitológico y maravilloso, con cuernos de búfalo a veces, alas de Icaro y manos de Coquena. Me reinvento para reformarme y olvidar las huellas que el pasado deja; para verme a los ojos y reencontrarme con mis partes, la izquierda, la derecha, la oscura, la luminaria, la franca, la esquiva, la frontal, la traicionera; y me yergo frente a mi para antes de reinventarme por completo, y comienzo a presentar: Presento a las musas con los miedos, a los duendes con los muertos, a los fantasmas con los nonatos, y a los viejos entre si los presento en mi jardín (tal vez el más bello paisaje que encuentro en el ocio del paseo), donde se sientan y especulan calculando falaces las posibilidades que hay en los después desde el ahora, parametrado por un pasado que inexorable se diluye.
Me obligo a reinventarme tratando de olvidar lo más posible el pasado que pesa y llevo como mochila, preguntándome mientras canto como oración tal vez como mantra: "... de qué sirve lo que llevas? Sabés donde vas pero no sabés lo que es estar allí donde estés yendo, reiventate hoy que mañana nunca llega.

martes, septiembre 19, 2006

Cuento Ya Publicado 26/05 pero vale la pena leerlo de nuevo

ULTIMA OPORTUNIDAD

Estimad...Apelo principalmente a su curiosidad en son de buscar un poco de comunicación, más en estas funestas épocas que la comunicación se hace más fácil por televisión que tet a tet, cara a cara, face to face, o como usted prefiera o elija. Usted ha sido elegid por la mano que nos conduce. No sé su sexo (verá que hay veces que faltan vocales que se lo determinarían), su edad, su nombre... es más, ni siquiera sé si ésta carta me será devuelta cosa para mí harto riesgosa, ya que si ésta carta vuelve, mi vida se irá o mejor dicho se la llevarán otra vez más.Mi viaje había comenzado, como bien usted ignora, por la costa francesa del sur, la costa azul, el Mediterráneo (sabe que descubrí porque se llama así recién a los treinta y tres años), era todo más fácil en aquellas épocas, con mi título recién sacadito del horno institucional de la universidad especializada en viaje por el mundo sin meterse en bretes que lo aprieten, así iba yo sonriente comiendo olivas de los aceitunos a los costados de la senda; mi título aseguraba el bienestar de mi futuro resguardado en mi bolsillo trasero doblado en cuatro o seis partes, usted bien sabe que una carrera con título universitario es asegurarse la buena vida más adelante, pero quién piensa en más adelante cuando se cree en la vanguardia?, nadie, usted lo ha pensado y leído bien, nadie piensa en adelante cuando se cree en la vanguardia. Yo era joven inconsciente, tenía una vana felicidad de bolsillo que la llevaba a cuánto lugar fuere, sonreía grande, limpio y blanco con todos mis dientes, con toda mi boca. El viento marcaba mi rumbo, siempre y cuando yo estuviere de acuerdo con el destino, en dos palabras era libre. Desearía que esa dirección que adosé en el sobre realmente exista y que usted peque de curiosidad y a buena gana me conteste o sino estaré muerto otra vez y para siempre antes de lo que cualquiera imagina. Hasta yo mismo.Hasta a mí mismo me cuesta trabajo darme cuenta que es lo que estoy haciendo aquí, ni siquiera en un principio había venido a pavear, mi Dr. de aquella época me había recomendado un viajecito como para calmar un poco a mi psiquis que parecía encontrarse, según él, mi Dr., en el mismo centro de la cuerda floja, no tanto a lo largo como a lo ancho, pero así de loco estaba, claro que estar acá me hizo mucho mejor, qué delicia! usted no imagina las aceitunas recién sacaditas del olivo a orillas de un mar mediterráneo, qué delicia! Usted no imagina... y ahora que mi vida corre la suerte del azar, me juego el partido en una sola carta, ojalá esa dirección, exista y usted sea curios.Claro que también existe la posibilidad que exista la dirección y usted no sea curios, pero prefiero creer que a los necesitados también nos llegan y nos llevan los curiosos, dicen allí por sus tierra que alguna vez fueran mías que a cada chancho le llega su San Martín y espero que así sea con éste puerco que soy yo.Ruego me disculpe pero acabo de darme cuenta que en mi necesidad de alguien que me entienda, no he explicado aún mi situación que se ha deformado de una forma que dios me libre y si mejor fuera que usted me libre.La curiosidad y la carne no son nada a comparación del pecho, usted dirá pero al gato la curiosidad lo mata, usted dirá por la carne el carnívoro mata, pero el pecho... dentro del pecho se encuentra el destino de cada quién, persona mía. Fue cerca de Eslovaquia donde sin aceitunas el viento sopló hacia un lado y yo le seguí contra la voluntad de mi pecho, usted tendría que haber estado allí, yo ya estaba un poco más alejado de las aromas del mediterráneo ahora aspiraba el viento semi montañoso, que soplaba frío y estéril llevándome, trayéndome, caminando por paisajes secamente hermosos hechos por el pincel más suave del apocalipsis, qué delicia, qué paisajes, el sol se ponía y la noche se oponía, las nubes regaban nieve en las altura y a veces llegaba hasta los valles, hasta las costas y más tarde esas nieves llegarían a mí en forma de aroma de mujer, y usted dirá; pero qué aroma de mujer llega frío como la nieve? y yo le contesto, pues el aroma de mujer que trae el viento. Y como cantaba alguien alguna vez, contra viento y marea seguí el aroma, mi pecho latía gracias a la altitud, a la falta de oxígeno, a la emoción de encontrar en ese aroma, ese dulce aroma, a toda esa mujer que se hacia imagen en mis tiempos, en mis sueños, esa mujer que se hacía carne en cuanto mis ojos se cerraban y por desgracia mi pecho, esa cosa terrible se estremecía y temblaba feliz de la vida sintiéndola. Le juro que era como aquellas aceitunas, era ese mismo tipo de placer silencioso y traído de los pelos, casi un placer onanístico y unipersonal. Así recorrí varios kilómetros y a pesar que el viento me exigía otra dirección le hacía caso omiso, ya que mi pecho comprometido con la aroma y todos sus significantes, no desistía en la búsqueda de esa mujer que se había transformado en una dulce obsesión cuasi pasional.Tres días con sus noches pasaron y yo montaña arriba me unía más y más a mi piel y a mis pensamientos, avanzaba, en dura y ardua tarea, avanzaba regido por mi nariz rogando que el viento no cambie... pero a la cuarta mañana, el destino fue trágico como siempre lo fue conmigo e hizo que el viento virase su rumbo por completo, qué desconsuelo tan grande, sentía esa desazón en el alma que es la peor de las desazones, sentía la pesadez en las piernas y los pies, rígidos como cubos de hielo seco, pensé que me congelaría y me moriría allí en ese instante, el sueño se había apoderado de mí, el cansancio era tremendo, recién ahí yo me había dado cuenta que en esos tres días y tres noches protegido por ese aroma, nada había dormido ni siquiera, un poquitín así.Allí en ese risco después de gritar morí, sabe usted, allí morí. Recuerdo haber gritado algo, pero no recuerdo qué, recuerdo ver la parca acercarse con su vestido negro cubriéndole la cara y un palo largo en la mano ocultando su arma para chak! cortar con esto y pasar a otra historia. No recuerdo su rostro, cuando llegó a mi lado sacó su capucha y me besó, y bebí de su ardiente sangre, recuerdo haber muerto entre sus brazos y allí mismo renacer cuando me susurró sus últimas palabras a mi oído congelado, recuerdo que sonriendo morí. Debe ayudarme, si es que su dirección existe, si es que su curiosidad es fuerte y lee éstas líneas, debe ayudarme, verá que yo no tengo familiares, era huérfano de familia, sin padres que me quisieran adoptar por mi extraña situación mental, que a veces es un tanto heterogénea o volátil o que sé yo, siempre pensé que todos los nosotros estábamos locos pero cada cual a su manera.Así fue entonces cómo morí en sus brazos, recuerdo que había una luz frente a mis ojos y que mi cuerpo frío ya no jodía, recuerdo que ese aroma me rodeaba y una paz absoluta me abrasaba dulcemente como veía en las plazas madres e hijos abrazarse...Usted alguna vez debería probar las aceitunas del Mediterráneo, descubrirá que son harto sabrosas y que su carne vegetal verde como la esperanza o negras como el olvido, dan esas ansias de morir empachado. Desperté tarde, era de noche y las estrellas se asomaban dejando un cielo casi blanco brillante titilando como en la espera de mi alma, que pareció haberse arraigado a mi cuerpo y una mujer preparaba algo con olor a brosht en la salamandra alimentada por leños ardiendo que carraspeaban y explotaban a medida que el fuego se les acercaba al corazón y de sus cuerpos no quedaba más que blancas cenizas, quise moverme, sentarme, por dios que quise hacerlo, pero entumecido del pulgar del pie hasta la coronilla, que joder! ni un músculo respondía a las órdenes de un cerebro de neuronas congeladas calentando sus manitos en algún pensamiento pecaminoso. Claro que a pesar de haber muerto, disculpe esta breve confusión pero no puedo explicarlo de otra forma, yo no había muerto, claro que la parca que había visto en mis delirios era esa mujer que hacía brosht en la salamandra, apenas estaba vestida con un suave vestido que caía como la nieve allí afuera, moví mis labios y unos susurros escaparon, unos susurros que ni dios los hubiese comprendido, ella se acercó en silencio, y me acarició, no sabe usted con que dulzura esa mujer posó sus manos sobre mi cuerpo y me acarició, lloré como un niño, pero lloré sin lágrimas, gemí de dolor pero sin fuerzas, grité en silencio y transformé mi alma en un abrazo que no pudo hacerse carne, ella me miró con los ojos llenos de luz y allí perdí completamente la razón y al sentir ese aroma proviniendo de su piel... la amé como sólo se ama esa vez en la vida.Ella hablaba un tosco eslovaco, o griego, o algunos de esos idiomas que hay que saberlos para entenderlos, que son tan difíciles y cerrados que ni siquiera la sospecha de algunos otros idiomas hacen a la comprensión mínima de lo que se está hablando, se puso de pie y en un bol de cerámica sirvió una gran cucharada de brosht, tomó una cuchara se sentó a mi lado y de a poco me iba dando de comer, dejando que la comida entre en mi boca, dándome tiempo para masticar como rumiante, y tragar. Me dio vino o algo así por el estilo, realmente no podía saborear bien los gustos ni los disgustos, pero recordaba las aceitunas e imaginaba comerlas, como ahora, que en cuanto atrapo algún insecto lo devoro con harto placer pensando en olivos y montañas y Mediterráneos.Qué desdichado soy! Cómo me gustaría, si es que su dirección existe, no haberle metido en éste brete, pese a mis estudios, yo estoy metido en una que ni le cuento, o sí le cuento pero... mejor sería haberle prestado atención a algunos profesores; creo que estoy enloqueciendo más, ahora hasta me lamento no haber prestado atención en algunas clases, fíjese mi desdicha; le juro por lo que más yo quiero que es mi libertad, que si yo tuviese a alguien a quien recurrir, en usted ni siquiera hubiere pensado, pero no tengo a nadie porque nunca nadie me tuvo; no sabe lo difícil que es.Ella me dio una paulatina mejora y hasta amor, sin saberlo me dio algo que nunca antes había tenido, amor. Me alimentaba, tres o cuatro veces por día, obviamente que apenas junté fuerzas yo cortaba leños e iba de caza, ella me había enseñado a cultivar algunas cosas y a pesar de hablar casi todo el día y reírnos a lo pavote, ni yo ni ella teníamos la mínima idea de lo que el otro estaba hablando, imaginé una vez que me hablaba de su infancia, porque abrazaba una muñeca y a veces reía, otras apenas lloraba, otras se quedaba viendo algún rincón, y callada y luego volvía a hablar y reír o llorar, como ríen los que recuerdan, como lloran los que recuerdan. Yo le había contado también muchas historias de correccionales y problemas legales que había tenido por ser un marginado, de las cantidades de veces que me habían violado, golpeado, torturado, tanto de un lado de la ley como del otro, le hablé de los robos y hasta le confesé un par de asesinatos, y sin embargo ella, me seguía amando, claro porque no le entendía ni jota, dirá usted con escepticismo y del otro lado, pero no, ella me amaba porque mi pasado no le importaba, sino más bien, a ella le importaba yo y a ahora, que era cuando estábamos juntos. Ja! linda publicidad me hago pidiendo ayuda diciéndole que he matado gente, robado y violado, pero sepa usted que ni la peor de las bestias y las injurias merecen el sufrimiento que sufre mi cuerpo y mi alma ahora, yo nací en injusticia y pude contra todo ser una persona legal, maté, claro que maté y más de una vez, pero casi todas fueron en defensa propia y las que no le juro que fueron por el bien de muchas otras personas que pudieron ser felices, robé para comer, como las empresas cobran por energía, como el dueño cobra porque otro ocupe ese lugar para vivir, como la religión, robé para comer, hasta que conseguí un empleo y nunca más robé a excepción de esas fantásticas aceitunas al costado de los caminos. No se deje engañar por mi pasado, pasados son pasados y todos nos hemos equivocado.En fin, ella y yo casi nos entendíamos, por lo menos nos llamábamos toscamente por nuestros nombres, ella me decía Orje metiendo la e para adentro, acallándola casi, yo la llamaba Drusteva, así como suena. Hablábamos y seguíamos hablando, ya utilizábamos menos señas y hacíamos el amor cada vez que teníamos ganas y siempre siempre siempre era lindo, hermoso es más, ella decía algo que debería significar que me amaba y yo le decía que también y nos besábamos mucho. No puedo explicar que bien, que lindo, que feliz era todo, todo concurría en una perfecta armonía, una noche la recuerdo con su cabello marrón bañando su dulce perfil derecho y su hombro desnudo, con las puntas del cabello acariciando el endurecido pezón de un pecho justo y dulce como una pera, yo , como de la nada me puse a contarle mi viaje y como el aroma de ella me había atraído hasta la cima de esa montaña y después que el viento cambiara de dirección por completo, como ya le mencioné, caí tumbado al suelo casi muerto, esa historia le conté, viera usted que sonrisa se dibujó en sus labios mientras con su índice tocó mi nariz, sí!, con la suave uña de su índice tocó la punta de mi nariz, suavemente se señaló el pecho, y mientras hablaba lloraba felizmente moviendo los brazos como el viento y llegando con sus manos a su nariz para señalarme y besarme con un beso puro y jugoso. Espero que entienda lo que yo quise entender que para mí era lo obvio, nos besamos, repletos en alma y cuerpo, nos besamos con cada centímetro de nuestra vida y sonreíamos. Sólo faltaban las aceitunas, pero prometí que algún día las comería conmigo en algún ocaso del Mediterráneo. Todo era perfecto, como desearía que mi vida no dependiera ni de su dirección, ni del azar, ni de la curiosidad, como desearía haberle hecho caso a viento, como desearía haber omitido los designios de mi pecho que exigía seguir el aroma y encontrar la felicidad absoluta. Pero todo tiene un fin, y de los lamentos nada en concreto sale, unos hombres entraron en la casa de la montaña, en su casa, entraron con armas a ritmo de los disparos que asestaban uno a uno en los dulces pechos de ella que sangraban de amor y otras cosas.Todavía no entiendo porque la mataron ni porque estoy encerrado en un pequeño cubo, trate de contactar gente de la embajada pero las cosa afuera del país funcionan como adentro y pese a mis gritos, a mi llanto, y a la poca cordura que me queda, al no tener a nadie, al no tener nada, nadie que reclame, nada que sea de peso, me omiten y por lo poco que entiendo, los disparos que escucho desde éste cubo sin ventanas todas las noches, son sacrificios de condenas de desamparados; por ahora mi único contacto con el mundo exterior era la comida que me dejaban en algún tiempo del día o de la noche, en la oscuridad toda noción es ridícula e irreal. Juro que ésta vez yo no fuí y he perdido muchas cosas sin siquiera saber por qué, necesito la ayuda, no quisiera morir acá, si usted, peca de curiosidad y el azar y usted me ayudan, vayamos juntos a comer aceitunas a orillas del mediterráneo.

lunes, septiembre 18, 2006

Lunes -- Poema

Maldito lunes, flácido lunes
espantapájaros de los deseos
flagelador de posibilidades
aullador solitario y responsable
confinador del principio
cero absoluto en la semana
confuso día que ni siquiera sabe
si es primero o segundo
en la loca carrera del tiempo

Lunes, maldito lunes.

Vampiro de las fuerzas
pareciera que los lunes fueran
solo una consecuencia
del bendito domingo
donde todo es descanso y paz
tanta paz tanto descanso
que los mas sensibles caen
como hojas de otoño
ante los pies de la quietud
de la desolación profunda

Lunes, maldito lunes
la semana se pone su oberol
cuando vos llegas al almanaque
y yo me pregunto que es lo que pasa
por que sos el elegido para tales incordios
cuando es que con la vara te escogieron
como eso que a nadie importa
pero a todos incomoda?

Maldito bicho, maldito lunes
si pudiera sacarle un día a la semana
serías vos al que rajara
lunes maldito no solo yo te aboliría
aunque quede rengo el calendario
no sabría como demostrar mi alegría
por haberte abolido, maldito lunes.

jueves, septiembre 14, 2006

Entregado -- Poema -- a Laura Panzillo

Vos a mi podes hacerme lo que quieras
porque sos buena en cada pelo en cada uña
porque no hay lugar en toda vos
donde la maldad tenga lugar

Por eso esperarte no es desesperarme
si no más bien dulce reposo
Porque sé que al desocuparte
Voy a ser el primero al que beses sonriendo

miércoles, septiembre 13, 2006

Remolinos -- Cosas

Trepa cansino por los costados de la cara hasta quedar asido del pómulo prominente y aburrido, los párpados pesan e inexorablemente, llega a los ojos que inyectados en sangre dibujando sobre los globos oculares telarañas que desfiguran el rostro con el cansancio en tintes violaceos que como bolsas caen debajo de los ojos. El cuerpo que pesa y las manos que torpes se entremezclan entre la realidad y el deseo, el pensamiento que se aletarga como el atardecer animoso en colores y ese fuego incandecente que va desapareciendo tras el horizonte, inocente y silencioso como la hora de la siesta.
Un paso mas allá de esto, está el delirio, la inconciencia plena, el lugar donde todo es significante, donde la gota del agua puede ser el verbo o la cascada, la lluvia o el mar donde se navega o se ahoga. La vigilia golpea en los párpados y todo se sume en un absoluto sopor, ni siquiera existe en la imaginación que hora pueda llegar a ser, igual no importa, en el mundo de hoy no hay horarios para el cansancio, pero si para el descanso.

martes, septiembre 12, 2006

Rincones -- Cosas

Por un momento casi me asusto, pero al final no. Para qué? Si al fin y al cabo me asuste o no, las cosas son y serán lo mismo. Los fantasmas, los ladrones, la mala suerte, la buena, las mil y un magias de las formas y maneras, todo tiene el sentido que le damos o encontramos; entonces dije para qué? Para qué perder el tiempo precioso que la vida me vende y a precio alto, si al fin y al cabo las cosas siguen siendo lo que fueron, lo que son... No, no voy a regalarme a estar asustado y agazapado en un rincón oscuro donde no me vean, para qué? con qué sentido? Si de cabo a rabo las cosas son como son, unánimes y absolutas.
No me voy a molestar en seguir acá pensando en que tal vez esas sombras que danzan quejumbrosas casi casi sin hacer ruido puedan opacar los sentires de mi existencia. No, no voy a aguantar esta situación como si fuera un mancebo o un placebo o simplemente un juego de las cosas que son por que son, que son como son. No voy a permitirme silencios incordiosos y trémolos, de sudores fríos de duda y desesperación. No voy a permitir que me falte la respuesta al momento que esta tiene significancia y efecto. No. Ni siquiera puedo permitirme quedarme estático y vacío de la falta de generosidad que la vida ofrece en todos sus sinsabores, en todo su abanico multicolor. Es solo cuestión de elegir, de ver entre todas las opciones que existen; en que creo, en que no; y darme a entender que lo elegido es lo correcto para ahora; por que ahora decido con todos los miedos que debo, aunque no pueda, dejar atrás. No, no puedo entregarme sólo por la carencia de valor a decir no, hasta aqui haz llegado. Al fin y al cabo desde acá solo son sombras las que me rondan como fantasmas silentes y amenazantes, obrando como los fantasmas deben y tienen que obrar, dentro de cada uno, dentro de cada posibilidad.
No me voy a entregar al miedo, ni a la quietud ni a la falsa esperanza, apenas junte fuerzas saldré con el puño en alto a decir ya basta, aunque este exceso de coraje, se amonede con la vida.

lunes, septiembre 11, 2006

Dicotonuestras -- Cosas

Si nos apuran, y no nos dan tiempo para ser centrados y justos
podríamos decir que somos producto del azar, de un azar infinito
casi sin sentido. En este orbe donde todo es suposición y el agnóstico,
mirá por detrás del cristal queriendo saber que pasa, e investiga en sus huellas
las marcas que ha dejado, y enumera unánimes conclusiones
con falacias como falanges basamentales del no pensamiento
del egoismo y de la falsa necesidad de ser uno y todo.

Necios y postreros del saber nos ahogamos en el vaso
del que aún bebemos de su contenido preguntando
que será este néctar tan dulce que osadamente llamamos vida,
pero en sí, no sabemos ciertamente que es, ni que sentido tiene, si es que lo tiene.

Somos un simple azar o somos la raíz de lo que re inventamos?
Somos la reinvención de nosotros mismos o somos la causa de un planeta que arde
internamente en llamas buscando como acallar la pasión que lo revoluciona constantemente?

El universo, eso que existe más allá de cualquier cosa, fe, entención y lógica
por donde todo se expande por donde la vida se crea, se cree, aparece y desaparece caoticamente
no es más ajeno a nuestro entender, que nuestra huella digital o el sentir profundo del amor.-

viernes, septiembre 08, 2006

Compromiso -- Poema

Soy capaz de entregarme a vos
al sonido de tus labios a la música de tu sentir
a las mil y un formas que dibujan tus manos
en el falso cielo raso mientras hablas antes de dormir

Soy capaz de entregarme a todos tus delirios
a la forma de darte sin reservas ni cautelas
al modo de tocarme en la oscuridad
y a la pequeña vergüenza que tus tetas sienten

al dejar sin querer escapar un pezón.
Soy capaz de entregarme íntegro y probo
de dartelo todo sin siquiera chistar
ni re pensar un innecesario por qué

Soy capaz de hacer que todo parezca posible
e intentarlo y con mucho esfuerzo construirlo y lograrlo
porque no hay fuerza en este mundo que pueda
sacarte de mi corazón, de mi cabeza

aunque la muerte esté golpeando la puerta
que nunca se cierra, que siempre está abierta.

jueves, septiembre 07, 2006

Cuenta Nueva -- Cosas

Empiezo a rehacerme de a poco, porque creo que el tiempo me ha diezmado por completo. Todo cabe en el hueco de la palma de la mano, desde un puñado de arena hasta el mundo entero. Miro sin saber y mucho ya no importa que es lo que pasa en todos lados, sin querer nos volvemos locos y llegamos a ese punto sin retorno donde todos los rostros tienen las mismas facciones, donde todas las flores huelen igual y las nubes, copian su forma esponjosa como si fueran sacadas en serie. Todas las texturas se sienten igual y los problemas, ya no pecan con sus ambigüedades. Me rehago de a poco, formo mis manos con nuevos dedos, mis dedos con nuevos huesos. Ajusto mis piernas para rehacer el camino, que anque dificil fue, no temo en rehacerlo. No cambio ningún paisaje tenido por alguno seguro que algun día tendré, porque me entrego silencioso y ya sin miedos al abismo, y al saltar lo que no tenía sentido, comienza a ser.
Me rehago de a poco, y en breve volveré para estar donde siempre estuve, mirando y siendo parte de todo lo que somos capaces, aunque nuestra capacidad haya superado ya por mucho a nuestra inteligencia.